Este es el tratamiento al que se ha sometido Orlando Bloom: 12.000 euros para eliminar microplásticos de su sangre

Orlando Bloom ha vuelto a llamar la atención, pero esta vez lejos de alfombras rojas o sets de rodaje. El protagonista de El Señor de los Anillos y Piratas del Caribe se ha sometido a un exclusivo tratamiento valorado en casi 12.000 euros para eliminar microplásticos, PFAS y otras toxinas persistentes de su organismo. La sesión, que dura alrededor de dos horas, se realiza en Clarify Clinics, una prestigiosa clínica privada de Londres ubicada en Harley Street, zona conocida por su concentración de centros médicos de lujo.

El procedimiento, llamado Clari by Marker, se basa en una técnica de plasmaféresis, una especie de “lavado” de la sangre. A través de un sistema de aféresis, se extrae la sangre del paciente, se separa el plasma de los glóbulos rojos, se filtra mediante un dispositivo especializado y luego se vuelve a introducir en el cuerpo. Según la clínica, esta técnica puede eliminar hasta el 99 % de ciertos contaminantes, incluidos residuos plásticos microscópicos que ya han sido detectados por la ciencia en órganos humanos, sangre e incluso tejido cerebral.

Bloom, de 48 años, compartió una imagen del tratamiento en su cuenta de Instagram. “Gracias por la ayuda. Una nueva forma de eliminar microplásticos y sustancias tóxicas del cuerpo”, escribió el actor, quien también ha practicado otras terapias como el baño en agua helada y la crioterapia.

El tratamiento no está exento de polémica. Diversos expertos han expresado dudas sobre su efectividad. El profesor Edzard Ernst, de la Universidad de Exeter, fue claro: “No conozco ninguna evidencia fiable que demuestre los efectos que promete. Ni siquiera estoy seguro de que elimine algo más que una buena cantidad de dinero del bolsillo del paciente”. Otros médicos, como la doctora Mousumi Mukherjee, han cuestionado el coste elevado, aludiendo a la falta de estudios clínicos independientes.

Clarify Clinics, por su parte, sostiene que el procedimiento es seguro y eficaz, y asegura que puede reducir la inflamación en el cuerpo, una condición relacionada con enfermedades como el cáncer, problemas neurológicos y trastornos autoinmunes. El inventor de la tecnología, David Cohen, ha defendido su creación afirmando que “los resultados están siendo observados tanto en clínicas privadas como en contextos hospitalarios”.