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Diez pasos para beneficiarse de una sesión de sauna
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SALUD Y BELLEZA.

Diez pasos para beneficiarse de una sesión de sauna

Unos de los principales atractivos de spas y gimnasios es la sauna, un elemento que puede ayudarnos a eliminar toxinas y lucir una piel espléndida además

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Diez pasos para beneficiarse de una sesión de sauna

Unos de los principales atractivos de spas y gimnasios es la sauna, un elemento que puede ayudarnos a eliminar toxinas y lucir una piel espléndida además de mejorar nuestro sistema circulatorio si sabemos bien cual es la forma adecuada para utilizar este invento que se atribuye a los finlandeses.

Antes de introducirse en la sauna es recomendable tomar una serie de precauciones como no entrar en estado de agotamiento, con hambre o inmediatamente después de comer. También hay que evitar hacer ejercicio dentro de la cabina y es preferible no beber durante la sesión porque con ello se reduciría la exfoliación de líquidos.

Además, deben abstenerse de tomar saunas las personas con problemas cardíacos. se debe pasar por la sauna entre dos y cuatro horas después de haber comido y tras veinte minutos de haber realizado algún esfuerzo físico. Antes de entrar lo mejor es darse una ducha templada para limpiar la piel y dejarla húmeda y preparada para la sesión.

Ahora sí, entre en la sauna y siéntese en el banco. Permanezca en esa postura unos diez o quince minutos y cuando empiece a sudar salga del recinto. No prolongue el tiempo pues la creencia de que cuanto más se suda más se adelgaza no es muy cercana a la realidad. De hecho, a las dos o tres horas habrá recuperado el peso perdido.

A continuación, proceda a darse una ducha con agua fría. Aunque no lo crea, no notará una sensación desagradable. Tras ello vuelva a la sauna y túmbese en el banco, procurando no pasar más de diez minutos dentro de la sala. Intente relajarse, pero no olvide ser estricto con el horario. Si empieza a agobiarse no dude en salir y refrescarse.

Si le apetece disfrutar más tiempo dentro de la sauna, vuelva a salir y a darse una ducha con agua fría. De este modo podrá disfrutar de otros diez minutos más de relax. Para terminar, dúchese con agua templada, frotando con una esponja exfoliante a fin de limpiar de sudor, impurezas y células muertas la piel.

Abríguese bien y no realice movimientos bruscos. Recupérese poco a poco, ya que la bajada de tensión es bastante grande. Intente no cubrirse con prendas de plástico o impermeables pues evitan la transpiración normal y reducen el flujo de sudor. Por último, empiece a beber agua para hidratarse o alguna bebida isotónica. Así recuperará la hidratación que el cuerpo necesita y habrá eliminado las toxinas.

Unos de los principales atractivos de spas y gimnasios es la sauna, un elemento que puede ayudarnos a eliminar toxinas y lucir una piel espléndida además de mejorar nuestro sistema circulatorio si sabemos bien cual es la forma adecuada para utilizar este invento que se atribuye a los finlandeses.