Plagio a la milanesa: Armani acusa a D&G de copiarle

Milán avanza hasta este martes las tendencias de los estilistas italianos para el próximo otoño/ invierno 2009-2010 y la consigna es: al enemigo, ni agua. La tendencia es idea de Giorgio Armani y él mismo ha sido el primero en apuntarse. Vean: "Dolce & Gabbana. Ahora copian, mañana ya aprenderán". Uno de sus colaboradores le acababa de mostrar la fotografía de uno de los pantalones de la colección de la pareja de diseñadores y ‘el rey’ no se quedó callado: una pieza oscura, ancha y en tela acolchada de la colección de D&G presentada este fin de semana se parece sospechosamente a otra suya perteneciente a la línea Emporio Armani que actualmente se encuentra en tiendas.

 

El más enfadado parecía Leo Dell’Orco, el histórico asistente de Giorgio: “Las fotos hablan por si solas. Nos han copiado”, sentenció, Armani, más relajado, no parecía tan preocupado por la supuesta ‘intertextualidad’ de Domenico Dolce y Steffano Gabbana simplemente dobló el papel y sonrió. No es para menos: la suya ha sido una presentación de esas espectaculares que atraen a los medios por la gran presencia de estrellas: David Beckham asistió muy elegante con traje y corbata al desfile y junto a él se sentaba, en primera fila, el torero Francisco Rivera Ordóñez.

 

Una colección, la de Armani, denominada anti-crisis en la que sobresale el color verde esperanza, en una amplia gama de tonos desde el verde fango a las tonalidades boscosas, como un reclamo a la naturaleza y a poner en valor al hombre sin brillos ni luces. La novedad son los pantalones con cintura alta y el broche final lo ha puesto el poncho en piel con los colores del equipo de fútbol Inter de Milán en negro y azul marino.

Por su parte Cavalli ha mostrado un hombre austero con toques de inspiración oriental, como las babuchas, el bolso de tela de tejido killim (alfombra turca) y cinturones anchos de doble hebilla. Su hombre viste cazadoras de piel cortas, en una mirada atrás a los años 80, por la que asoma la camisa o el jersey en unos casos y en otros, lo muestra de negro a pecho descubierto y pañuelo al cuello, con pantalón estrecho y el antebrazo cubierto por empuñaduras de cuero adornadas con incrustaciones metálicas que retrotraen a los personajes de Matrix. El pantalón pijama o de cuadros, siempre cortos estilo ciclista que muestran calcetines de lana gorda. Sorprende a veces con chaquetas yukata tipo japonés o batín.

 

Salvatore Ferragamo, con la línea diseñada por Massimiliano Gironetti, ha resaltado los pantalones anchos con chaquetas cortas, quizá demasiado, a juego con mocasines de terciopelo. Bufandas de rayas y mantones trenzados de piel, que confieren al hombre un aire juvenil.

La línea de Gianfranco Ferré, diseñada por Tommasso Aquilano y Roberto Rimondi, propone un hombre joven refinado, natural y vanguardista, envuelto en bufandas largas, mantones de piel y cuero, jersey de cuello vuelto abrochado con botón o suelto, con mezcla de lana y piel con formas arquitectónicas. Los volúmenes de las prendas que cubren el torso masculino son rectangulares, redondos y abombados y están combinados con pantalones muy estrechos.

La piel, el gran clásico de la casa, se combina con el neopreno en gabanes y montgomerys. El esmoquin se tiñe de blanco y la organzas se mezclan con la lana, mientras las novedosas camisas de cuello alto se adornan con lentejuelas que reflejan puntos de luz. Los colores que imperan en Ferre son combinaciones de blanco y negro, con mantones tipo kefia palestina y guiños a los azules marino.