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Seducción etérea en Nueva York
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Seducción etérea en Nueva York

La Semana de la Moda de Nueva York sigue su curso. Y es que los últimos desfiles han estado eclipsados por la inauguración de la supertienda

La Semana de la Moda de Nueva York sigue su curso. Y es que los últimos desfiles han estado eclipsados por la inauguración de la supertienda de Giorgio Armani en pleno Manhattan, llena de famosos que quisieron apoyar al diseñador italiano. Poco antes presentaron sus propuestas para el próximo otoño-invierno los diseñadores Max y Lubov Azria, con las que han querido "explorar la seducción etérea desde el lado oscuro", según sus notas a los estilistas.

Los Azria dedicaron buena parte de sus 35 modelos al negro, solo roto en unas cuantas ocasiones por los tonos mostaza, ciruela y blanco antiguo, además de la utilización en casi todas sus propuestas de leggings o mallas con cremalleras laterales, y botines con plataformas de altísimos tacones.

También presentó en Nueva York sus propuestas para la temporada que viene el diseñador de origen cubano Narciso Rodríguez, uno de los preferidos de la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, quien llevó uno de sus vestidos de primavera-verano 2009 al día siguiente de la elección de Barack Obama.

Rodríguez optó por el negro fundamentalmente y se fue a otros colores en profundo contraste como el amarillo limón y el rosa chicle, pasando por los blancos rotos y beiges, así como por los tejidos de camuflaje en blanco y negro con encajes superpuestos. El diseñador de origen cubano optó, además como otros diseñadores en esta semana de la moda neoyorquina, por los pantalones pitillo y las faldas tubo de cintura alta, y en tornar una visión hacia los ochenta plasmada en la increíble vuelta de las hombreras.

Además, la firma holandesa G-Star Raw presentó sus propuestas de moda urbana en tejidos jeans para hombre y mujer con la colaboración del actor Benicio del Toro, quien al término de su desfile recitó la canción Candidate de la desaparecida banda británica Joe Division. Sin más acompañamiento sonoro que un piano, esa firma presentó pantalones bombachos caídos y ajustados en el tobillo, y blazers entalladas con guiños a los cortes utilizados en hípica.

El negro y el azul marino fueron los protagonistas de una colección informal con el denominador común de abrigos amplios acompañados de capuchas y cuellos desmesurados, adornados ribetes, puños de lana y tonos metálicos, además del cuero, presente en pantalones y boleros.

La Semana de la Moda de Nueva York sigue su curso. Y es que los últimos desfiles han estado eclipsados por la inauguración de la supertienda de Giorgio Armani en pleno Manhattan, llena de famosos que quisieron apoyar al diseñador italiano. Poco antes presentaron sus propuestas para el próximo otoño-invierno los diseñadores Max y Lubov Azria, con las que han querido "explorar la seducción etérea desde el lado oscuro", según sus notas a los estilistas.

Los Azria dedicaron buena parte de sus 35 modelos al negro, solo roto en unas cuantas ocasiones por los tonos mostaza, ciruela y blanco antiguo, además de la utilización en casi todas sus propuestas de leggings o mallas con cremalleras laterales, y botines con plataformas de altísimos tacones.

También presentó en Nueva York sus propuestas para la temporada que viene el diseñador de origen cubano Narciso Rodríguez, uno de los preferidos de la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, quien llevó uno de sus vestidos de primavera-verano 2009 al día siguiente de la elección de Barack Obama.

Rodríguez optó por el negro fundamentalmente y se fue a otros colores en profundo contraste como el amarillo limón y el rosa chicle, pasando por los blancos rotos y beiges, así como por los tejidos de camuflaje en blanco y negro con encajes superpuestos. El diseñador de origen cubano optó, además como otros diseñadores en esta semana de la moda neoyorquina, por los pantalones pitillo y las faldas tubo de cintura alta, y en tornar una visión hacia los ochenta plasmada en la increíble vuelta de las hombreras.

Además, la firma holandesa G-Star Raw presentó sus propuestas de moda urbana en tejidos jeans para hombre y mujer con la colaboración del actor Benicio del Toro, quien al término de su desfile recitó la canción Candidate de la desaparecida banda británica Joe Division. Sin más acompañamiento sonoro que un piano, esa firma presentó pantalones bombachos caídos y ajustados en el tobillo, y blazers entalladas con guiños a los cortes utilizados en hípica.

El negro y el azul marino fueron los protagonistas de una colección informal con el denominador común de abrigos amplios acompañados de capuchas y cuellos desmesurados, adornados ribetes, puños de lana y tonos metálicos, además del cuero, presente en pantalones y boleros.

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