Las zapatillas de antaño vuelven a la carga
¿Quién nos lo iba a decir? ¿quién se lo iba a imaginar? Pues sí, las zapatillas de nuestra infancia, las que lucieran los entrañables niños de
¿Quién nos lo iba a decir? ¿quién se lo iba a imaginar? Pues sí, las zapatillas de nuestra infancia, las que lucieran los entrañables niños de las series de mediados de los ochenta Verano Azul o Aquellos maravillosos años vuelven a estar de moda. Hablamos de las tradicionales zapatillas Victoria y las Converse, si bien otros muchos modelos de antaño como las J’Hayber también han retornado al mercado del que nunca debieron salir.
Y han renacido como diosas, ocupando un lugar preferente en el armario de los más fashion. Es tal su influencia que ha dejado a un lado sus funciones meramente deportivas para completar y embellecer looks de fiesta. Y, a fin de no parecer unas antiguallas, sus tradicionales diseños en varios colores han dejado paso a otros más llamativos y extravagantes.
Una de las playeras que más adeptos ha conseguido en los últimos años son las Converse All Star, que en 2008 cumplieron cien años de vida. Se trata de un modelo de zapatillas, también se pueden encontrar tipo bota, hechas con lona y con la puntera en blanco. Aunque en sus primeros años de vida se convirtió en el calzado oficial de los jugadores de baloncesto no fue hasta la década de los 50 cuando se hicieron un hueco entre los más jóvenes gracias a su rebeldía, su pasión por la moda, la música y los ídolos que creaba el cine. En los años 70 serían unos grandes aliados de la estética punk.
Actualmente, y, quizá amparado en el deseo de hacer de lo vintage y lo retro un estilo de vida, los jóvenes y no tan jóvenes han vuelto a resucitar una marca que, obviamente, no vivía sus mejores momentos. Tal ha sido el auge que sus precios se han disparado, de ahí que hayan proliferado las falsificaciones. Así para hacer frente a las imitaciones Converse ha promocionado sus zapatillas en charol, plástico... e, incluso, customizadas por importantes diseñadores como Carlos Díez. Realmente impactantes.
Como las Converse, las zapatillas Victoria (nacidas en Inglaterra hace más de ciento cincuenta años) también han regresado al podium de lo más cotizado, si bien un pelín más tarde que sus compañeras. Y si en el pasado no eran que digamos un calzado muy querido por los niños, ahora, en su faceta adulta parece que no opinan lo mismo.
De hecho, y si fue uno de los pocos afortunados que acudió a Cibeles, seguro que descubrió que la mayoría de los chicos lucían las zapatillos Victoria (en múltiples versiones). Incluso, los jóvenes encargados de acomodar a la prensa e invitados en los asientos lucían una versión renovada de las mismas con lentejuelas en color plata y cordones rosas, sin duda, uno de los must de la temporada.
Con tal revelador lema se presentan las míticas deportivas J’Hayber. Si bien el modelo es el mismo, el diseño ha variado sustancialmente tal y como podemos ver en su página web en el que han dedicado un espacio a hablar de las mismas y de la marca que han dejado en los niños y no tan niños. Cabe destacar la incorporación de nuevos tejidos y colores así como el trabajo del diseñador e ilustrador gráfico Alex Trochut para la firma.
Por su parte Reebok también ha renovado sus históricos modelos Pump y Ex–O-Fit que, desde siempre, han servido de puente entre moda y deporte. En este sentido, se debe mencionar la última colaboración de lujo de la marca, quien ha unido sus esfuerzos con el modisto Christopher Sannon. Los nuevos diseños fueron presentados al público el pasado 25 de fevrero en la su desfile para hombre de la Fashion East Show, dentro de la London Fashion Week.
¿Quién nos lo iba a decir? ¿quién se lo iba a imaginar? Pues sí, las zapatillas de nuestra infancia, las que lucieran los entrañables niños de las series de mediados de los ochenta Verano Azul o Aquellos maravillosos años vuelven a estar de moda. Hablamos de las tradicionales zapatillas Victoria y las Converse, si bien otros muchos modelos de antaño como las J’Hayber también han retornado al mercado del que nunca debieron salir.