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Nariz de modelo, sin pasar por el quirófano
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Nariz de modelo, sin pasar por el quirófano

El temor a la cirugía plástica impide que muchas personas contemplen la idea de operarse la nariz. Así, la nueva alternativa a pasar por el quirófano

Foto: Nariz de modelo, sin pasar por el quirófano
Nariz de modelo, sin pasar por el quirófano

El temor a la cirugía plástica impide que muchas personas contemplen la idea de operarse la nariz. Así, la nueva alternativa a pasar por el quirófano es la rinomodelación o rinoplastia sin cirugía, con la que es posible moldear la nariz a través de microinyecciones. Mediante esta técnica se consigue una corrección del perfil y de la punta nasal, en consulta y sin intervención quirúrgica. Además, sus efectos pueden llegar a ser permanentes y el proceso es prácticamente indoloro.

La rinomodelación una técnica novedosa en España, aunque en la Clínica Diego de León de Madrid se practica desde 2008. En palabras del doctor Miguel de la Peña, responsable del departamento de Medicina Estética de este centro, “mediante este exclusivo tratamiento de pequeñas inyecciones vamos igualando y haciendo recto el perfil nasal, y muy a menudo realizamos elevación de la punta, para hacerla más femenina o porque suele caerse con la edad”. Gracias a este tratamiento, se pueden rellenar pequeños huecos de la nariz, suavizar ángulos o mejorar la posición de la nariz modificando distintas zonas de la misma, como la punta, las aletas, el dorso, etc. “Para nosotros es importante conseguir una nariz adecuada sin modificar aspectos fundamentales de nuestra personalidad”, aclara el doctor.

Y es que esta innovación resulta muy eficaz para corregir el perfil curvo, aguileño e incluso con doble curva. También soluciona la punta caída, aportando feminidad al rostro y consiguiendo, en estos casos, resultados altamente satisfactorios. “Algunas veces, es posible asociar esta práctica con la remodelación del mentón, con lo que conseguimos perfeccionar completamente el perfil”, asegura De la Peña.

El proceso es sencillo y rápido. Dura poco más de 20 minutos y se realizamos en consulta, sin necesidad de permanecer en reposo. Tras la intervención, el paciente puede continuar desarrollando su vida con total normalidad. “Primero hacemos fotos de frente y de perfil. Podemos simular en el ordenador el resultado esperado y mostrarlo al paciente”, explica el experto. “A continuación, aplicamos crema anestésica en la zona a tratar para minimizar la molestia. Este producto puede ser reabsorbible o definitivo, pero nosotros siempre aconsejamos que la primera vez se realice con reabsorbibles como ácido hialurónico (con seis meses de duración), y más adelante con el definitivo”, añade. Una vez realizado este proceso, se moldea para obtener el mejor resultado estético y, por último, se vuelven a toman fotos de frente y de perfil para que quede reflejado el antes y el después.

Los resultados de la rinomodelación son inmediatos y, de una a tres sesiones como máximo suelen ser suficientes. En cuanto a la duración, el médico asegura que “dependiendo del producto utilizado, puede mantenerse seis meses, dos años o de manera definitiva”.

“Lo mejor de esta técnica es que es muy rápida. En pocos minutos y con la participación activa del propio paciente, se puede corregir un defecto con el que llevábamos conviviendo durante muchos años. Además, al no tener que pasar por el quirófano, evitamos todos los riesgos que conlleva una cirugía: anestesia, cambios definitivos difíciles de corregir a posteriori, largos periodos de post cirugía… Y, por si todo esto no fuera suficiente, la rinomodelación es bastante asequible económicamente”. Sin embargo, a pesar de todas estas ventajas descritas por el doctor Miguel de la Torre, cabe señalar que no todos los casos pueden tratarse con esta técnica. Por ejemplo, no es posible achicar la nariz ni modificar su base ósea. Sin duda, una solución perfecta para los que desean retocarse la nariz sin pasar por el quirófano, con resultados rápidos y favorables.

El temor a la cirugía plástica impide que muchas personas contemplen la idea de operarse la nariz. Así, la nueva alternativa a pasar por el quirófano es la rinomodelación o rinoplastia sin cirugía, con la que es posible moldear la nariz a través de microinyecciones. Mediante esta técnica se consigue una corrección del perfil y de la punta nasal, en consulta y sin intervención quirúrgica. Además, sus efectos pueden llegar a ser permanentes y el proceso es prácticamente indoloro.