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La suerte está de moda: lo último en complementos fetiche se llama Wishbone
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La suerte está de moda: lo último en complementos fetiche se llama Wishbone

Han pasado muchos años, pero cómo olvidar los ‘chinitos de la suerte’, esos diminutos colgantes de madera de mil colores, que adornaron relojes y complementos de

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La suerte está de moda: lo último en complementos fetiche se llama Wishbone

Han pasado muchos años, pero cómo olvidar los ‘chinitos de la suerte’, esos diminutos colgantes de madera de mil colores, que adornaron relojes y complementos de todo tipo en la década de los 80. En los 90 fueron los ‘chupetes’. Los niños llenaban cordones enteros con estas piezas de plástico, aunque también los mayores tuvieron la ocasión de lucirlos en el cuello, en versión joya. Ahora los más pequeños de la casa intercambian coloridas pulseras elásticas con formas indescifrables en el patio del colegio. Pero lo que para ellos es tan sólo un juego, para los adultos se convierte en tendencia y, en algunos casos, superstición. La fiebre de los accesorios fetiche se renueva cada temporada y hay ideas que acaban por convertirse en verdaderos objetos de deseo. Pulseras de la amistad, colmillos de marfil, decenarios, ‘llamadores de ángeles’... y lo último en llegar: el Wishbone. Lo más cool en materia de complementos tiene forma de amuleto ‘mágico’.

Parte de la ‘culpa’ la tienen las celebrities, que ponen de moda cualquier accesorio con tan sólo lucirlo en su rutina diaria, entrevistas o alfombras rojas. El caso más reciente es el de los decenarios de Sara Carbonero, que durante y después del Mundial coparon escaparates y ventas online de toda España; o los brazaletes de la firma Links of London, todo un must have para estrellas como Catherine Zeta Jones, Uma Thurman, Elle Macpherson, Madonna o David Beckham, y adoradas también por muchos famosos nacionales. Las tradicionales pulseras de hilo que prometen amistad, suerte, salud, amor o dinero evolucionan en la actualidad gracias a marcas como Pandora, Tipit o Uno de 50, que al igual que la popular firma inglesa, se suman al carro de las joyas coleccionables, con cuentas o colgantes intercambiables.

Complementos para llamar a la suerte con estilo siempre ha habido y habrá, pero lo último en tótems para empezar el año con buen pie y añadir a nuestro look un toque trendy es el Wishbone, o lo que es lo mismo, el ‘hueso de la suerte’. La tradición marca que a quien le toque en su plato este hueso de pollo con forma de horquilla elegirá con quién sujetarlo, pedirá tres deseos y tirará de un extremo... Quien se quede con el lado más grande, verá cumplidos sus sueños. Hoy, esta creencia se convierte en tendencia de la mano de celebrities como Jennifer Aniston o Mischa Barton y, por supuesto, gracias a la idea de una española, Beatriz Mira Hafner.

Estando en Venezuela, una buena amiga le regaló a Beatriz este peculiar hueso que une las clavículas del pollo con el esternón para que le diera suerte y, desde entonces, no ha parado de cosechar éxitos. De su deseo de compartir su buena fortuna nacen los colgantes Wishbone. “Gracias a la fúrcula, todas las aves pueden volar. Maravillas de la naturaleza y también un talismán para los humanos”, comenta la creadora en su divertida página web, desde la que se pueden pedir estos amuletos, disponibles no sólo en forma de collar, sino también de pulsera y con un diseño especial para hombre.

La buena suerte que aseguran atraer estos colgantes no acaba aquí. Los más supersticiosos se verán resguardados del ‘mal de ojo’ con la energía positiva que transmite el cordón rojo del Wishbone. Una tradición rescatada de la Kabbalah, que ofrece como antídoto el famoso hilo encarnado usado durante siglos en la muñeca izquierda para alejarse de las influencias negativas. De nuevo cabría remitirse a Madonna, icono de tendencia y fiel seguidora de esta sabiduría espiritual tan antigua. La suerte del hueso y el hilo rojo: dos tradiciones unidas en un mismo talismán, tan protector como glamuroso.

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