Plagas beauty: ¿por qué las pestañas de araña se apoderaron de la alfombra roja?

“Las pestañas de Regina King se merecen un Oscar”, ha sido un comentario bastante repetido en las redes sociales en una de esas noches en las que todos los ojos del mundo están pendientes del más mínimo detalle.

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Después de ganar el Oscar a mejor actriz de reparto, la estadounidense Regina King ha tenido su momento de gloria sobre el escenario -al entregar el Oscar a Brad Pitt- y en la pasarela del cine, es decir, la alfombra roja del Dobly Theater. Pero el elemento que acaparaba los flashes, probablemente porque su tamaño lo hacía inevitable, han sido sus pestañas. XXL, largas, curvadas, oscuras, frondosas… No hay palabras para describirlas más que pestañas de araña y, no, no ha sido la única.

Es una verdad como un templo, aunque no demostrada científicamente, que la máscara de pestañas es la varita mágica que puede cambiar por completo el rostro. Una mala noche, un párpado caído, falta de tiempo... Todo se soluciona destapando el rímel y aplicando una capa -si tienes muy poco tiempo- o un par de capas. Este secreto a voces es evidentemente conocido por todas las estrellas y sus maquilladores, de ahí que absolutamente ninguna de las asistentes a los Oscar la olvidara en sus maquillajes.

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Pero si tan importante es trabajar la pestaña y conseguir un acabado prácticamente de muñeca, ¿por que no conseguir ese efecto durante varias horas? Así llegaron a Hollywood las pestañas postizas que nos hacían creer que las miradas de nuestras actrices más admiradas eran inalcanzables porque no caíamos en que siempre llevaban postizos.

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Sin embargo, soportar ese peso, incómodo y tirante durante toda una gala era algo que necesitaba una solución. Por no hablar de lo fácil que es que la pestaña comience a despegarse y ¿quién quiere sujetar un Oscar con un ojo más propio del Joker y un premio a mejor maquillaje que del momento más memorable de su carrera? ¿Cómo conseguir ese efecto 24/7?

Hola, extensiones de pestañas

Y llegaron las extensiones de pestañas con un amplísimo abanico de oportunidades. Elegir entre 2D y 3D resultaba tan seductor que las actrices que este año se han dejado caer por la alfombra roja han decidido hacer de los efectos especiales su mejor maquillaje. No sabemos si Jo Baker, maquilladora habitual de Lucy Boynton estaba detrás de su look de pestañas excesivamente artificiales, pero necesitamos hablar de ellas.

Si elegir la tipología de una pestaña postiza es importante, cuando se trata de una extensión de pestaña que nos va a acompañar durante al menos 3 semanas, la elección es mucho más peligrosa. Y así es como las pestañas efecto muñeca se apoderaron de calle y de la alfombra roja. Ahora mismo es imposible pestañear y no ver a alguien con extensiones en sus ojos.

Por consiguiente, otra situación bastante habitual es encontrar miradas con pequeñas calvas entre sus pestañas, pero hacerlo en la alfombra roja es algo preocupante... ¿Regina, olvidaste ir a rellenarlas antes de la gala? La otra opción es que se trate de un look deliberadamente artificial a la que se hubieran unido actrices como Lucy Boynton o Janelle Monáe.

Se trata de las pestañas de araña, llamadas así de forma popular ya que asemejan a las alargadas patas de las arañas que parecen apoderarse de los ojos de las asistentes a los Oscar, sobresaliendo de forma artificial de sus párpados.

Mención especial merecen las pestañas de Cynthia Erivo. Actriz y cantante, durante su actuación en la gala era imposible no dejar de mirarla a los ojos... ¿Le pesarían los párpados tanto como parecía? Aún no tenemos sus declaraciones, pero de lo que no hay dudas es de que se podía peinar las cejas con tan solo pestañear. Ante su volumen y grosor, podemos identificar las pestañas de araña de Erivo aunque no podemos asegurar si se trata de pestañas postizas o de las tan afamadas extensiones.

Parece que Hollywood ha hablado y las extensiones dramáticas y exageradas han venido para quedarse. Su secreto es que se vean muy separadas, su longitud sea realmente llamativa y siempre acompañen a maquillajes luminosos, nada de smokey eyes en tonos oscuros; hola, sombra irisadas. Frente a todo pronóstico y tal y como ha demostrado una vez más la arriesgada Lucy Boynton, se puede combinar con un labial potente y crear un look de Oscar, aunque no apto para todo el mundo.

PD: Las pestañas de Regina King, según confesaba su propia maquilladora en sus redes sociales, eran pestañas postizas magnéticas, Ardell Double Wispies de 9,95€, un ejemplo de tendencia sin arriesgar la economía.