Blanca Suárez, una parada en la peluquería de las influencers para renovar el color

Después de haber decolorado su melena hasta llegar a convertirla en un rubio platino, prácticamente blanco, Blanca Suárez ha encontrado en el cabello castaño su mejor recurso de belleza. La clave para conseguir una coloración actual y que le dé dimensión a su melena es mantener su luminosidad con un constante cuidado, por lo que la actriz acude regularmente a matizar su color.

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Margarita Velasco

El tono de piel de Blanca Suárez siempre le ha permitido jugar a aclarar su cabello, logrando un acabado muy natural. Además de la coloración con mechas balayage, su castaño miel está cargado de brillo, lo que contribuye a esa sensación de pelo sano. Mientras otras celebrities que decoloran su cabello casi a diario lucen melenas más apagadas y notablemente secas, sobre todo en las puntas, el de Blanca siempre parece que acaba de recibir un tratamiento de nutrición.

El último cambio de look de Blanca Suárez -pelucas aparte- había vestido su media melena de un castaño chocolate muy natural, que dependiendo de la incidencia de la luz, parecía incluso tener reflejos rojizos. Esta coloración podría calificarse como ‘la más efímera’ de la actriz pues, un escaso mes más tarde, el color de su cabello ha vuelto a transformarse, en esta ocasión, en un castaño muy claro, que emula el degradado natural con el que el pelo se aclara.

Para conseguir esa luminosidad de una forma muy discreta, Blanca ha respetado el color de su raíz, apostando por un tono castaño, ligeramente más claro que el que llevaba, y aplicándolo tan solo de medios a puntas. La experta mano detrás de esta cuidada coloración es la de María Roberts, fundadora de los salones Studio25. Entre la clientela de la estilista también se encuentran nombres como el de la mamá influencer Tamara Gorro. Mientras que en su porfolio es habitual encontrar melenas rubias, acentuadas con el supertendencia face framing, para la coloración de Blanca Suárez, Roberts ha preferido no salirse de la paleta de castaños otoñales, otra de las tendencias de este 2020.

Prácticamente es imposible diferenciar dónde está el cabello natural de la actriz y dónde empieza el aclarado, logrando un tono fundente que además ejerce un plus de luminosidad en la melena. La intensa nutrición con la que se puede ver el brillo del pelo es probablemente resultado de un tratamiento hidratante con el que se hayan reparado las agresiones consecuencia del moldeado del cabello, además de haber sellado sus puntas. Gracias al movimiento con el que Blanca sacudía su melena, podemos aventurarnos incluso a señalar que la actriz ha aprovechado para cortarse las puntas, saneándolas por completo, además de haber añadido alguna que otra capa larga, para aumentar el volumen…

Ahora solo nos queda esperar cuál será el cambio de look con el que Blanca nos sorprenderá el mes que viene, no olvidemos que la Navidad es una época propensa a estrenar imagen… ¿Año nuevo, pelo nuevo?