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Sí, se puede conseguir el 'efecto pómulos' sin rellenos
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TRATAMIENTOS ESTÉTICOS

Sí, se puede conseguir el 'efecto pómulos' sin rellenos

Las infiltraciones no son la única manera de lograr unos pómulos definidos y en su sitio. Hay aparatología mínimamente invasiva que consigue resultados potentes y naturales

Foto: Lily Rose Depp suele recurrir al blush drapping aunque sus pómulos son muy prominentes. (Getty)
Lily Rose Depp suele recurrir al blush drapping aunque sus pómulos son muy prominentes. (Getty)

¿Has oído hablar de tripanofobia o belonefobia? Ambos hacen referencia al miedo a las inyecciones. Y esto se amplía a las que se utilizan en medicina estética, como los rellenos o el bótox. Pero quienes se sienten al borde del desmayo con solo ver la aguja no detestan el contenido, sino el continente. De ahí que en su día irrumpieran las cremas con pretensiones de emular la técnica que paraliza las arrugas de expresión. Otra cosa es levantar un pómulo a base de cosmética, eso es pelín más complicado. Desde luego que algunos activos, como la vitamina C o E, capaces de estimular el colágeno y la elastina, o el DMAE, de efecto reafirmante, sobre todo combinado con retinol, contribuyen a tensar los tejidos, y esto es aplicable a todo el rostro. Sin embargo, a la hora de que un pómulo se marque bien o vuelva a tener el volumen perdido por el paso de los años, ahí hay que dar un paso más.

placeholder Esos pómulos perfectamente definidos son su fuerte.
Esos pómulos perfectamente definidos son su fuerte.

La radiofrecuencia de efecto hialurónico

Y quien llega dispuesto a solucionarlo son las aparatologías capaces de actuar en varios frentes: despertar las fibras del ansiado colágeno, mejorar la densidad cutánea desde el interior, y también la textura a un nivel más superficial. La novedad está en Vossman. Lo llaman el lifting de pómulos efecto hialurónico, y tiene sentido. Como explica Fernando Díez, CEO de la casa, se trata de una radiofrecuencia realizada con manguitos, es decir, permite transmitir la energía a través de los dedos; “tonifica, alisa y reafirma todo el rostro, con especial énfasis en la elevación de pómulos”.

Foto: Foto: Unsplash/Oliver Johnson.

En una sola sesión ya se ve cómo minimiza el rictus y rejuvenece las mejillas, y los manguitos sirven para duplicar la energía empleada en la radiofrecuencia normal, porque se trabaja a la vez con las manos a ambos lados del rostro. Igualmente, tiene un efecto drenante, lo que también le añade un plus. Y aunque no duele nada (solo se nota un ligero calor), los muy sensibles pueden pedir que se baje la intensidad. Otra técnica muy eficaz a la hora de realzar las mejillas es el tradicional masaje kobido. Mónica Ceño, directora de The Lab Room, ha creado un mix entre Vossman y este masaje que ya utilizaban las emperatrices japonesas.

placeholder Rosalía ha dejado a un lado sus excentricidades y su efecto piel desnuda con un plus de iluminador sobre el pómulo ha sido todo un acierto. Su manicura de ge gel con mucho glitter, ponía la parte divertida a su apuesta. En esta foto nos recuerda enormemente a Kylie Jenner... ¿A ti no? (Jose Gegundez)
Rosalía ha dejado a un lado sus excentricidades y su efecto piel desnuda con un plus de iluminador sobre el pómulo ha sido todo un acierto. Su manicura de ge gel con mucho glitter, ponía la parte divertida a su apuesta. En esta foto nos recuerda enormemente a Kylie Jenner... ¿A ti no? (Jose Gegundez)

“Los movimientos que se realizan en pómulos, mandíbula, frente y el contorno de los ojos, acompañados de aceites esenciales, logran estimular la capacidad de producir colágeno y relajan mucho el rostro”, comenta la experta. Tras una hora de kobido, sigue media más con la radiofrecuencia, igualmente con las manos. Es ideal para antes de un evento, o si se pretende prolongar resultados, una vez al mes. Según Mónica Ceño, “a partir de los 40 este masaje asiático puede unirse a Vossman para llegar a capas más profundas. Con 5 sesiones se nota”. Cada una cuesta 120 euros.

La microaguja que no rellena

Otra novedad muy potente a la hora de recuperar firmeza sin recurrir al relleno de ácido hialurónico o hidroxiapatita cálcica, los habituales, es Morpheus8 de Inmode. La doctora Karen Valera, experta en medicina estética del centro Tacha Beauty, habla de la cantidad de pacientes que no han perdido el respeto a los rellenos pero desean un remodelado facial. “Esta aparatología se basa en radiofrecuencia bipolar aplicada con microagujas que logran un calentamiento a nivel subdérmico, coagulan la grasa y tensan el tejido conectivo al mismo tiempo. Además, aportan un efecto de mayor volumen en el tercio superior y de menor en el inferior”.

Foto: Foto: Diana Polekhina para Unsplash.

Y para quien haya leído microagujas diremos que estas son muy pequeñas y no infiltran ningún material, su función es estimular los tejidos. Además, se extiende una anestesia en crema durante la sesión. “Es un tratamiento muy seguro, que no produce ningún daño en la dermis y es altamente efectivo. Son necesarias tres sesiones”, confirma la doctora Valera. En torno a 500 euros por sesión. Luego está la versión de radiofrecuencia más amable de todas: Indiba. Cierto es que hacen falta más sesiones para percibirse resultados, pero también lo es que de puro agradable, lo raro durante el tratamiento es no dormirse. Su función es tensar el rostro y se puede incidir en la zona de los pómulos, junto a aportar una mayor elasticidad e hidratación. Lo realizan en clínicas AEVO y el precio de una sesión es de 60 euros.

Sesión de gym… facial

Y si dejamos la medicina estética a un lado nos encontramos con la última aplicación de la maderoterapia: rodillos, copa sueca, pala moldeadora y otros utensilios de este material, habituales en protocolos anticelulitis, que Paz Torralba ha llevado a The Beauty Concept para trabajar el rostro, de manera que gana reafirmación, oxigenación y luz. Se recomiendan alrededor de 10 sesiones, 1.400 euros.

placeholder El pómulo acoralado y el recogido bajo, detalles del desfile de Alberta Ferretti. (Cortesía)
El pómulo acoralado y el recogido bajo, detalles del desfile de Alberta Ferretti. (Cortesía)

Otra técnica de demostrada eficacia para levantar pómulos es el yoga facial. Su fin es ejercitar el rostro, tal y como hacemos con glúteos o brazos en el gimnasio. “Consigue que los tejidos se oxigenen, de manera que el colágeno se estimula y la flacidez disminuye", explica la experta y pionera Alessandra Scavone, que cuenta con un programa online y vídeos específicos para diferentes zonas del rostro. También en su libro 'Cambio de vida facial' puedes aprender los ejercicios que te ayudarán a tener un tercio medio bien definido.

Crema Lift Integral Noche de Lierac (69 euros en El Corte Inglés). Ayuda a potenciar el efecto lifting gracias a polifenoles de la corteza de caoba. Por su parte, los flavonoides de tulipán púrpura logran redensificar la dermis para un efecto volumen.

placeholder Foto: Lierac.
Foto: Lierac.

DMAE Firming pads de Perricone MD (59 euros en Amazon). Discos de tratamiento que reafirman y tonifican el cutis a la vez que intensifican la luz de la superficie. Vienen 60 unidades.

placeholder Foto: Perricone MD.
Foto: Perricone MD.

Sérum DMAE Lift de Segle (41,43 euros en Promofarma). Es un potente reafirmante, aporta buena cara, hidrata, atenúa las arrugas y gracias al DMAE mejora la firmeza y elasticidad.

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Foto: Segle.

Facial Radiance Serum de The Lab Room (52 euros). Tiene aceite de avellana e ylang ylang, ambos de propiedades reafirmantes, además de que es muy hidratante y aporta luminosidad.

placeholder Foto: The Lab Room.
Foto: The Lab Room.

¿Has oído hablar de tripanofobia o belonefobia? Ambos hacen referencia al miedo a las inyecciones. Y esto se amplía a las que se utilizan en medicina estética, como los rellenos o el bótox. Pero quienes se sienten al borde del desmayo con solo ver la aguja no detestan el contenido, sino el continente. De ahí que en su día irrumpieran las cremas con pretensiones de emular la técnica que paraliza las arrugas de expresión. Otra cosa es levantar un pómulo a base de cosmética, eso es pelín más complicado. Desde luego que algunos activos, como la vitamina C o E, capaces de estimular el colágeno y la elastina, o el DMAE, de efecto reafirmante, sobre todo combinado con retinol, contribuyen a tensar los tejidos, y esto es aplicable a todo el rostro. Sin embargo, a la hora de que un pómulo se marque bien o vuelva a tener el volumen perdido por el paso de los años, ahí hay que dar un paso más.

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