Sombras de ojos resistentes al agua para sobrevivir a los largos días de verano

Las altas temperaturas, los planes que se alargan convirtiéndose en jornadas maratonianas o simplemente querer bajar a la playa con un toque de color en los párpados… Conseguir que el maquillaje de los ojos se mantenga intacto en situaciones con una climatología adversa precisa de palabras como ‘waterproof’, ‘water resistant’ o ‘larga duración'.

Igual que buscamos una máscara de pestañas que no se altere por el vaho de la propia respiración o que sobreviva a unos ojos que lagrimean, podemos buscar sombras de ojos que logren el mismo efecto sobre la delicada piel de los párpados.

Para conseguir que una sombra de ojos permanezca en su sitio, sin moverse, cuartearse ni caerse, no hay por qué perseguir fórmulas waterproof, es decir, que aguanten incluso si nos sumergimos varios minutos bajo el agua, ni water resistant -cuyo tiempo de resistencia al agua es mucho menor que el de los cosméticos waterproof, pero sí soportan las lágrimas o el sudor-. Basta con aplicar sombras de ojos de larga duración, con ingredientes que se adhieran a la piel, sin dejar una sensación pegajosa, pastosa o pesada.

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Isabel Salinas

La vitamina E con su poder hidratante, la cera de abeja con su fijación o ingredientes secos como la mica o el caolín también son habituales en este tipo de sombras de ojos que no solo resisten a la humedad sin desplazarse, también mantienen la intensidad de su color.

Las mejores opciones, fáciles de aplicar y que permiten una intensidad mayor del color son tanto las sombras en crema como las sombras en stick. Ambas se pueden aplicar con los propios dedos, difuminándose para crear un maquillaje más o menos natural y en la mayoría de los casos ofreciendo más de un resultado, pudiendo usarse también como iluminadores o delineadores.

En crema

Las sombras en crema, por su naturaleza, suelen tener una mejor predisposición a la adherencia y duración. Al mantener el párpado hidratado, el color no se cuartea, ni se pliega. Se pueden aplicar a modo de base e ir cubriendo con capas para lograr una mayor pigmentación, permitiendo también un retoque rápido en caso de climas adversos.

De textura cremosa y acabado irisado, casi cromo, las sombras Eyes To Mesmerise de Charlotte Tilbury, 31,99€ en Sephora, se pueden aplicar prácticamente con la yema de los dedos y su intensidad varía capa sobre capa. Su fórmula con vitamina E es la clave para que el párpado quede hidratado, el pigmento no se cuartee y no se caiga ni pliegue con el paso de las horas, resistiendo a climas húmedos. También existe la versión mate, perfecta para maquillajes naturales o smokey eyes.

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La fórmula de la sombra Melted Chocolate Matte Eye Shadow de Too Faced, 24,99€ en Sephora, es tan útil como adictiva al poder utilizarse directamente como sombra líquida, aplicada con el tampón sobre el ojo y difuminándola con los dedos o un pincel, pero también a modo de prebase mate sobre la que aplicar otra sombra. Ofrece una fijación de 24 horas y resistencia al agua.

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En stick

Las fórmulas en stick permiten que la sombra tenga una mayor consistencia y adherencia, además de ser multifunción según su dimensión. Pueden hacer las veces de sombra de ojos o de delineador, siendo fácilmente maleables nada más su aplicación, pero fijándose al poco tiempo y resistiendo a climas adversos.

El doble lápiz del Quick Stick™ Waterproof de Tarte, 29,99€ en Sephora, ha convertido a esta sombra-lápiz de ojos en uno de los más famosos y recomendados. Por un lado, su adherencia resulta infalible, por otro su variedad de tonos, siempre entre naturales pero con dos acabados -uno en cada extremo- lo convierten en un stick salvavidas para cualquier maquillaje. Aunque su color es muy pigmentado y de acabado mate, no reseca ni se parchea.

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Los acabados satinados se ven especialmente beneficiados de las sombras cremosas al hacer más sencillo el difuminado. Un ejemplo es el Magnetic Eye Colour de Nudestix, 24,99€ en Sephora, que también puede hacer tanto de lápiz como de sombra, además de ser un excelente iluminador dependiendo del tono que se elija. Su cobertura ligera es modulable, además de larga duración, resistente a la humedad.

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El impactante color, intenso y muy satinado del Colour Chameleon de Charlotte Tilbury, 25,99€ en Sephora, se consigue gracias al zafiro sintético, una gema mineral combinada con polvos difuminadores. Su fórmula es suave y ligera, permitiendo una aplicación supersencilla, pero que casi no permite errores debido a su rápida fijación. Su punta lo convierte en un lápiz perfecto para un delineado luminoso en el papado inferior, pero también para una intensa sombra de ojos tipo 'cut crease'. Resistente al agua, logra una fijación de hasta 12 horas.

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La prebase salvavidas

El implacable plan b, si no se tiene una sombra de ojos resistente al agua o de larga duración, son las prebases de sombras. Su funcionamiento es sencillo. Gracias a su textura cremosa se da por todo el párpado y tras su secado se puede aplicar la sombra, sea cual sea su acabado o color. Además de conseguir que esta dure más tiempo y no se cuartee ni se pliegue, la prebase también ayuda a intensificar el color de la sombra de ojos.

En la actualidad hay cientos de prebases de sombras y sus propiedades, tonos y texturas pueden variar; sin embargo, una de las más conocidas, premiadas y míticas es la Eyeshadow Primer Potion de Urban Decay, ahora 21€ en Sephora. Consigue una fijación de 24 horas sin que sombra, iluminador, eyeliner o cualquier producto que se aplique sobre ella se mueva. Resiste a climas húmedos, chapuzones piscineros e incluso lágrimas, pero sin resultar incómoda ni tirante.

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