Descubre las espumas limpiadoras faciales más gustosas (te las querrán quitar...)

No eliminar la suciedad del cutis no es una opción. Sin duda, es uno de los gestos imprescindibles de cada rutina de belleza ya que, desde la firma de cuidado Anne Möller, nos recuerdan que existen varios estudios científicos que han demostrado que dormir sin limpiar la dermis a conciencia puede hacer que nos veamos hasta diez años más mayores, ya que “la piel se asfixia, se seca, se irrita y se forman surcos y pequeñas arrugas”.

No vale la excusa de que prescindes de maquillaje porque los expertos de la firma beauty aseguran que en tu cutis puedes encontrar “capas compuestas de gérmenes, bacterias, partículas finas y depósitos de polución”. Si no se fulmina de la superficie, ese universo de suciedad, con el paso del tiempo, puede generar alteraciones en tu microbioma cutáneo y provocar desequilibrios en la dermis. Además, es muy importante que la eliminación de residuos se realice tanto por la noche, antes de tu rutina de cuidado nocturna, como por la mañana. La razón es que, mientras duermes, la piel aprovecha para realizar procesos internos que incluyen la depuración de toxinas, sudor… Cualquier resto que se genere (aunque no sea perceptible a la vista) hay que diluirlo antes de continuar con los tratamientos matutinos con el fin de evitar que no se taponen los poros y pierdas luminosidad.

De este modo, podemos confirmar que el gesto de la limpieza es universal y transversal. Es decir, resulta esencial para todos sin tener en cuenta la edad, las circunstancias de la piel o, muy importante, el sexo. Hacemos un llamamiento a muchos varones que aún consideran que lo de cuidar mínimamente su tez no va con ellos... En numerosas ocasiones, el rechazo a los cleansers es un problema de texturas o, simplemente, porque altera su rutina ya instaurada. Así, para los más quisquillosos han nacido las espumas (o mousses) de limpieza facial. Sus beneficios prácticos son varios:

1. Tienen una textura liviana y nada pringosa.
2. Su manual de uso es sencillo: basta con aplicarlas, trabajarlas a través de movimientos circulares y aclararlas en su totalidad (este último gesto no supone un esfuerzo extra).
3. Resultan perfectas para utilizar en la ducha (no hace falta que la líes en el lavabo).
4. Hay específicas para pieles grasas, que permiten regular la producción de sebo y matificar.
5. Pueden ser muy sensoriales y dejan un acabado fresco.

Hoy, descubre algunas referencias de espumas limpiadoras que gustan mucho… Tanto que es probable que tu compañero de piso las tome prestadas.

La Espuma Limpiadora, de Lierac

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Limpia, purifica y calma gracias a un 99% de ingredientes de origen natural, entre los que se incluye un complejo de prebióticos marinos que también refuerza el microbioma cutáneo de los casos más sensibles. Estamos seguras de que la inédita textura de La Espuma Limpiadora, de Lierac (15,50 euros), encandilará a todos…

Cleansing Foam, de Altruist

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Con un 2% de ácido salicílico, Espuma Limpiadora, de Altruist (6,50 euros), ayuda a eliminar en profundidad la suciedad de los poros y a reducir la producción de grasa en las pieles mixtas y grasas. La formulación se completa con alantoína para ejercer una acción hidratante y antiinflamatoria durante todo el proceso de limpieza.

Mousse Purificante Clear Balance, de Skeyndor

Mousse Purificante Clear Balance, de Skeyndor (21,35 euros), ha sido formulada pensando en los casos seborreicos, con tendencia al exceso de grasa o al propio acné. Sus activos se centran en equilibrarlos a través de la reducción de la suciedad que obstruye los poros y de las impurezas que hay en la superficie del cutis, mientras mejora el aspecto de la capa más externa.

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Intral Air Mousse Cleanser, de Darphin

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Con aplaudidos ingredientes como la camomila (tiene una acción calmante sobre la tez) o el espino (se caracteriza por su acción detoxificante), Intral Air Mousse Cleanser, de Darphin (32 euros), actúa fulminando los restos de maquillaje y tanto las impurezas como las partículas de polución que se adhieren a la parte más superficial. El plus es que también se encarga de fortalecer la barrera de hidratación dérmica.

Reset Moisturizing Cleansing Foam, de Reveel

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Ideal para cualquier tipo de piel, incluso para las que acaban de someterse a un tratamiento estético más agresivo como puede ser un peeling químico o una sesión de láser. Reset Moisturizing Cleansing Foam, de Reveel (49 euros), ayuda a eliminar las células muertas y la suciedad (contiene ácido salicílico), mientras hidrata, limpia al detalle, estabiliza el microbioma y cuida de la barrera cutánea. Todos estos beneficios facilitan que la tez esté más receptiva para los posteriores tratamientos.

Cica Cleansing Foam pH 5.5, de Usu Cosmetics

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No solo retira las impurezas de un modo respetuoso y suave gracias a los tensioactivos de origen vegetal que incluye, también respeta el manto hidrolipídico y ayuda a regenerar la piel. Cica Cleansing Foam pH 5.5, de Usu Cosmetics (16,75 euros), mantiene un pH ligeramente ácido y contiene centella asiática, que permite calmar y fomentar la hidratación. No notarás ninguna sensación de tirantez.

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