Por qué deberías pasarte a los limpiadores en polvo, al menos, durante el verano

Granitos, poros más dilatados y obstruidos, exceso de sebo… El calor puede provocar que hasta las pieles secas padezcan los síntomas de una tez grasa. Sin embargo, la limpieza -y más aún, la exfoliación- es uno de los gestos que más pereza nos da mantener durante el verano. Si a ello le sumamos los baños en el mar y la piscina; el uso repetido de fotoprotectores (más difíciles de retirar que otros cosméticos) y la acción del sudor, los efectos negativos se multiplican. Pero poner freno a ese círculo vicioso es más fácil de lo que parece. Los limpiadores en polvo son una de las herramientas más eficaces y, de paso, más prácticas para combatirlo.

La razón es que este tipo de productos suman beneficios. “La limpieza facial en polvo combina varias ventajas: limpia y cierra los poros, elimina los puntos negros, ayuda a eliminar las marquitas del acné y deja la piel limpia, sana y luminosa”, explica Laia Puig, responsable de cosmética de LPG. Digamos que realizan una ligera exfoliación que es tan suave y superficial que se puede realizar a diario. Habitualmente estas fórmulas se recomiendan para pieles mixtas, grasas o con tendencia a acné, pero cuando el calor aprieta se convierten en el aliado perfecto de cualquier persona, incluidas las que suelen tener una tez más seca e incluso para las más sensibles.

El secreto de esta multifuncionalidad se encuentra en su fórmula. La mayoría de los limpiadores en polvo contienen activos exfoliantes enzimáticos. De origen vegetal ( (muchos proceden de la piña, la papaya o el aloe vera), se trata de enzimas capaces de penetrar en la piel para acabar con las células muertas, pero sin arrastrar con ellas ni dañar a las células vivas. Es por ello por lo que se considera que su acción es mucho más respetuosa que los exfoliantes mecánicos o químicos. De todos modos, en algunos de estos productos encontramos también ingredientes que llevan a cabo una exfoliación química. Cuando se da este caso, lo habitual es que se recomiende alternar su uso y aplicarlo unas tres veces a la semana.

En un formato ganador

Estos limpiadores tienen otras ventajas. Su formato es un gran punto a favor, especialmente a la hora de viajar. Por un lado, resulta perfecto cuando vas a volar, ya que no es un líquido. Además, evitas el riesgo de que se abra y se derrame dentro de la maleta. Y por otro, al combinar varias utilidades -limpieza y exfoliación-, permite ahorrar espacio y, por supuesto, tiempo.Su uso es también muy sencillo. Los limpiadores en polvo se activan al contacto con el agua, transformándose en una espuma suave y cremosa. Como regla general, basta con poner media cucharadita en la palma de la mano, agregar unas gotas de agua y mezclar hasta que salga una fina espuma. Después, se puede masajear unos segundos antes de enjuagar.

Si ya estás convencida de pasarte a los limpiadores en polvo, al menos, durante el resto del verano, existen muchas opciones para iniciarse. A continuación, te mostramos nuestras fórmulas favoritas.

Super Glow Cleansing Powder, de Sephora (11,99 euros). Este polvo limpiador facial, que puede usar cualquier tipo de piel a diario, está formulado con un cóctel de vitaminas C y E de origen natural (el 96% de sus ingredientes lo es) procedente de la mandioca, el maíz y el girasol, conocidos por aportar luminosidad. Nos gusta también su tamaño (25 gramos), perfecto para llevar en el neceser sin quitarte espacio.

Polvos sedosos microexfoliantes, de LPG (35 euros). Formulados con una combinación de exfoliantes enzimáticos, procedentes de la papaya y la piña, y ácidos, como el málico o el succínico, estos polvos destacan por su poder para reducir las imperfecciones. Eso sí, se recomienda usarlos en días alternos.

Espuma limpiadora en polvo Nº1, de Chanel (56 euros). Enriquecida con extracto y aceite de camelia roja,esta espuma en polvo para el rostro purifica la piel en profundidad combatiendo los efectos de la suciedad provocada por la contaminación, el sudor, los cosméticos... Su textura es especialmente gustosa ya que, con unas gotitas de agua, se transforma en una espuma untuosa, que deja la tez hidratada y sin sensación de tirantez.

Rare Earth Deep Pore-Minimizing & Polishing Powder Cleanser, de Kiehl's (39 euros). Con arcilla blanca, conocida por su poder antigrasa y detoxificante para la piel, este exfoliante es tan suave que puede ser usado como limpiador a diario. Contiene también aloe barbadensis, que calma la piel, y ácidos alfa hidroxi, unos exfoliantes que afinan la piel de forma súper suave.

Mascarilla exfoliante enzimática en polvo, de Sisley (108 euros). Terminamos la selección con una mascarilla en polvo enzimática. No es un limpiador al uso, pero también es una gran adquisición para este verano, ya que combina la acción de una mascarilla con la de un exfoliante suave. Se puede emplear tres veces a la semana y deja la piel uniforme, suave, luminosa y con menos imperfecciones.

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