Cleantox, la cuádruple limpieza facial que optimiza tu protocolo

Hace años que aceptamos la idea de que la limpieza era un paso esencial para la salud y, por tanto, para alcanzar la belleza de la piel. Somos conscientes de que de nada sirve invertir en productos de tratamiento muy costosos, repletos de ingredientes de última generación si no los aplicamos sobre una tez impoluta. Arantxa Arana, dermatóloga de la Clínica Pérez Sevilla, determina que “es esencial para eliminar sus impurezas, el exceso de grasa y todo tipo de contaminantes externos, así como para mantener sus niveles óptimos de hidratación natural”.

Aunque suene lógico, todavía hay muchos usuarios que son reticentes a dedicar el tiempo y las fórmulas adecuadas a su tez para optimizar este primer gesto. En palabras de la doctora, el protocolo ideal sería realizar una limpieza simple por la mañana y apostar por la doble limpieza por la noche. Y es que esa tendencia de origen coreano va ganando fuerza gracias al alto número de adeptos que ya tiene. Seguro que la has probado en tu propia tez, pero te recordamos que, a grandes rasgos, la doble limpieza consiste en, como su propio nombre indica, eliminar la suciedad con dos fórmulas diferentes y complementarias. Así, lo esencial es que primero se aplique un 'cleanser' de base oleosa que sea capaz de arrastrar todo el maquillaje (incluso el waterproof) y las partículas que se quedan adheridas a la superficie, así como los restos de protector solar, antes de extender otro de base acuosa, más centrado en retirar las impurezas.

Sin embargo, en este contexto inspirado en el proceso dual, la cosmetóloga y directora de educación de Perricone MD, Raquel González, ha dado un paso más para acuñar otro concepto bajo el sobrenombre de cuádruple limpieza facial, el 'cleantox'. “Todo pasa por comenzar con un producto de base oleosa seguido de uno en gel, continuando con un limpiador-exfoliador que resetee la piel y terminando con una limpieza de toxinas con piedra gua sha”, afirma la experta.

A pesar de lo atractivo que puede resulta este novedoso término, la dermatóloga Arantxa Arana apunta que es un protocolo no apto para todos los días, pero que puede postularse como un complemento a la diaria doble limpieza nocturna, ejecutándolo 2 o 3 veces a la semana.

Elige bien las referencias

El secreto del éxito para acabar con todos los residuos e impurezas que acumulamos en el rostro es “hacer una selección adecuada de los productos, teniendo siempre en cuenta las necesidades de cada piel para evitar dañarla prematuramente“, apunta la dermatóloga.

Si bien es cierto que el concepto 'cleantox' puede parecer un poco agresivo si tu tez es sensible, no tiene por qué serlo gracias a la amplia oferta de limpiadores y exfoliantes específicos que ofrece el mercado de la belleza. Por eso, además de “observar la composición de cada producto para evitar alergias y asegurarnos de que adquirimos cosméticos de buena calidad”, es importante identificar cuál es tu tipo de piel (grasa, normal, mixta, seca o sensible) y cuál es el formato más idóneo. Algunas pautas que recomienda tener en cuenta la doctora son:

• Grasa o mixta: los 'cleansers' faciales en formato gel son ligeros, pero permiten realizar una limpieza profunda que ayuda a “combatir el aspecto oleoso del cutis, manteniendo la grasa a raya”. Algunos exfoliantes con ácido salicílico pueden ser de gran ayuda.
• Seca: si tiendes a desarrollar irritaciones o zonas con descamaciones, las opciones en leche o crema, con su textura más untuosa, suelen proporcionar un extra de hidratación al rostro.
• Sensible: seleccionar fórmulas con pH neutro, sin alcoholes ni fragancias te ayudará a proteger la barrera natural cutánea de los cutis que suelen enrojecerse e irritarse. Son tus aliados para “evitar que aparezcan eccemas, prurito o dermatitis”. Fíjate que el exfoliante se complete con ingredientes calmantes.

De todos modos, a pesar de que cuentes con los productos más indicados para las características de tu tez, lo recomendable es que, antes de lanzarte a prácticas que puedes ver en redes sociales, lo consultes con tu dermatólogo.

El papel del gua sha

Esta herramienta de origen oriental se centra en “favorecer el drenaje linfático y estimular la circulación del músculo. Por lo tanto, ayuda a eliminar toxinas”, afirma la Dra. Arana.

Este paso debe hacerse como último del protocolo de limpieza, los días que selecciones apuntarte al cleantox, con el consejo de Bella Hurtado, directora técnica de Boutijou, de usarlo en el rostro, el cuello y escote e, incluso, sobre la zona de los hombros ya que es “donde más toxinas suelen acumularse”. A la hora de aliarte con este masaje drenante, la experta lo tiene claro:

1. Empieza masajeado los surcos nasogenianos con el lado más largo de la gua sha, estimulando desde la nariz hacia los pómulos.
2. Trabaja desde la zona media de la mejilla hasta las orejas.
3. Por último, con la punta más aguda de la herramienta dirigiéndola hacia abajo, presiona el ganglio linfático en el área del cuello con el fin de orientar las toxinas hacia la axila.

Nota importante

Si bien es cierto que cada vez los usuarios son más conscientes de la importancia de retirar toda la suciedad y que la técnica cleantox puede resultar de gran ayuda para alcanzar la mejor versión de cada cutis, debes tener presente que no se debe abusar de una limpieza excesiva, ya que “hay que mantener también la adecuada función de la piel”, sostiene la dermatóloga. Ella insiste con su consejo de que, a diario, con una limpieza sencilla por la mañana y una doble por la noche sería más que suficiente.