Si tienes la piel grasa, ha llegado el momento de que pruebes a usar una loción

A menudo confundida con el tónico, la loción es en realidad una hidratante especialmente ligera, capaz de aportar la nutrición necesaria, de rápida absorción y sin residuos, lo que la convierte en la mejor aliada para las pieles grasas o con tendencia al acné. Su fórmula, más acuosa que la de las emulsiones hidratantes habituales, permite además incluir no solo vitaminas sino por ejemplo partículas más pequeñas, como el ácido hialurónico hidrolizado, cuyo menor tamaño penetra con mayor fácilmente en la piel y mejora la hidratación.

Al igual que en las cremas hidratantes tradicionales, la finalidad de las lociones es la de aportar a la piel una correcta humectación, fortaleciendo su función barrera y evitando la pérdida del agua. Su principal diferencia es que son más ligeras al tener una base más acuosa que oleosa, lo que acelera su absorción.

Precisamente la mala hidratación es habitual en las personas con piel grasa que, por miedo a engrasar más la piel, se saltan el paso de la hidratación. Las lociones permiten aportarle a la piel la hidratación necesaria pero sin acabado graso ni brillos, además de brindar una inmediata sensación calmante. Al utilizarse habitualmente en pieles grasas, con tendencia al acné o especialmente sensibles, entre sus ingredientes se suelen colar el aloe vera, centella asiática, antioxidantes y vitaminas que ayudan a calmar y proteger la piel. Como recogen los 10 pasos de la rutina de la piel de Miin Cosmetics, la loción puede sustituir a la crema y a la vez favorecer la absorción de los productos que se hayan aplicado anteriormente, sellándolos.

A pesar de tratarse de un producto ligero, puede incluso incluir protección UV y siempre cumplirá con la hidratación necesaria para sellar la piel igual que una crema. La loción es el paso final en la rutina del cuidado de la piel, seguido del protector solar, en el caso de que el fluido no tenga ya fotoprotección. En Corea está muy extendido el uso de la loción, tanto a modo de sustituto de la crema -en el caso de las pieles grasas- como previo paso de la crema hidratante, para dejar una sensación aún más jugosa. Las lociones también son interesantes en las estaciones más cálidas en las que añadir otra capa más sobre la piel puede ser demasiado pesada o pegajosa. Son el típico cosmético socorrido y salvavidas que siempre tener a mano.

Lociones que fichar

Retinol Jasmine-Loción Facial de Pixi (30,99€)

Una de las particularidades de Pixi Beauty es que sus hidratantes siempre son en formato loción, una rara avis en el mundo de la cosmética y que responde a su máxima de simplificar las rutinas de cuidado de la piel. En concreto, su loción de jazmín contiene retinol para favorecer la renovación de la piel y devolverle la luminosidad.

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Cerave Crema Facial (ahora 12,46€)

Funciona con 3 ceramidas y ácido hialurónico para aportar una intensa hidratación y reparar la barrera protectora de las pieles más sensibles, de normal a seca.

Bamboo Mate Lotion de Erborian (28,99€)

Puede utilizarse del mismo modo que un tónico o a modo de loción. Deja la piel hidratada pero matificada al reducir el exceso de sebo gracias al polvo matificante de su fórmula y la acción humectante del extracto de bambú.

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Snail Bee High Content Lotion (20,90€)

Como su nombre indica, su ingrediente estrella es la mucina de caracol, clave en la cosmética coreana por sus propiedades reparadoras. Tampoco faltan las propiedades antisépticas del veneno de abeja, así como el poder iluminador de la niacinamida y la adenosina, que además suavizan la piel.

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