Reinas del hialurónico: Matilde de Bélgica y Mary de Dinamarca y las claves de su nuevo rostro
La huella estética es negativa en algunos casos. Hemos analizado de la mano de los expertos qué ha sucedido en los rostros de estas dos royals
Parece que la década de los cincuenta nos delata a las mujeres. Si hasta ahora Mary de Dinamarca y Matilde de Bélgica habían conseguido lidiar con las arrugas de una forma poco visible o por lo menos discreta, sin estridencias, en los últimos tiempos eso ha cambiado y sus últimos retoques han salido a la luz. Es lo que se llama huella estética, cuando los efectos de la medicina estética no acaban siendo los que esperabas. Es lo que hemos visto en sus imágenes más recientes.
La Dra. Marta García-Legaz, dermatóloga y divulgadora médica en Instituto Médico Ricart, la define como “la marca o resultado que pueden dejar los tratamientos de medicina estética en un rostro en el futuro”. No todos los tratamientos dejan un efecto negativo, ya que “muchos evitarán el envejecimiento de la piel y tendrán un resultado positivo (como puede ser con la aplicación de plasma rico en plaquetas, vitaminas, ácido hialurónico no reticulado, toxina botulínica…) respetando los plazos recomendados. Otros pueden desfigurar el rostro, incluso de manera irreversible, si te saltas dichos plazos, si se inyecta una cantidad excesiva de producto o si el material no es el adecuado”.
Es el caso que nos encontramos en dos de las consortes de monarcas europeos. Sus rostros tienen huella estética, por ello hemos hablado con algunos expertos para que analicen qué ha sucedido en sus rostros y por qué ahora vemos lo que antes pasaba desapercibido.
El Dr. Leo Cerrud, experto en medicina estética, nos explica las consecuencias de lo que hemos visto en las imágenes de la reina consorte de los belgas: "Matilde recurre a la medicina estética desde hace un tiempo como gran parte de sus coetáneas (y las que no lo son), y hoy en día pueden apreciarse en su rostro varios retoques: podemos ver cómo ya lleva unos años recurriendo a fillers y ha optado por la técnica Full Face, que utiliza dichos rellenos en zonas estratégicas del rostro para recuperar volúmenes perdidos por el paso del tiempo (y de paso adquirir otros nuevos, aunque el resultado es armónico): ojeras, mejillas, pómulos y definición del ángulo mandibular, sin ir más lejos. En las fotos más recientes podemos apreciar a una Matilde bien repleta de bloqueadores musculares para tratar las arrugas en frente, ceño y patas de gallo, donde no se aprecia ni atisbo de pliegue. Se ve un ligero efecto Spock (hay quien lo llama cejas de diablo también), que es cuando estas se levantan más de lo conveniente, algo no muy habitual siendo quien es, porque es un resultado fácil de corregir, no muy apropiado a mi entender para alguien de tanta envergadura y exposición pública como es una reina", nos explica el experto.
La importancia de dejar que entre una puesta y la siguiente el producto se reabsorba es fundamental. explica Jaume Tufet, director médico de la Clínica Tufet y colaborador de Croma Pharma. Es uno de los errores más comunes que se encuentran los expertos en sus consultas: "La duración esperada de un ácido hialurónico en el cuerpo debería ser de aproximadamente un año. Sin embargo, se ha observado que su efecto puede persistir alrededor de tres años y medio y, en algunos casos, hasta diez años. Esto se debe a que “el ácido hialurónico se reabsorbe, pero no al 100%, ya sea porque el organismo lo envuelve o porque en su formulación hay presentes otras sustancias que permanecen. Es por eso que lo habitual es que entre un 5 y un 10% de lo inyectado no se acabe de eliminar definitivamente”, añade el experto.
En el caso de Mary de Dinamarca: "Es un claro ejemplo de huella estética negativa. Porque tiene claramente un exceso de producto. No han esperado los tiempos de reabsorción y es la consecuencia de sobreexponer producto y no de hacer una bioestimulación de colágeno. Lleva hialurónico a garrafas", nos dice la Dra. Ana Revuelta, médico aeronáutico, especializada en medicina estética, responsable de los efectos adversos en Merz Aesthetics.
Desde el equipo médico Clínica Mira+Cueto nos afinan algunos detalles: "Le han inyectado ácido hialurónico con sobreproyección del pómulo anterior, probablemente también neuromoduladores en tercio superior. Pero llama la atención la sobreproyeccion del pómulo a nivel anterior, sobre todo, que proporciona la sensación de pérdida de la armonía global de su rostro, que es fino. Se aprecia sobre todo en el contorno de la cara, que antes era más recto y con ángulos más suaves y ahora se aprecia más redondeado y sobrecargado a nivel del pómulo".
Pero ¿qué sucede para que algo que era semidiscreto de golpe se convierta en algo radical?
“Yo creo que la gran diferencia es la técnica. Cuando un médico se centra solamente en lo que el paciente quiere, por ejemplo las ojeras, es cuando se ven los resultados más exagerados y menos armónicos. Cuando un médico se centra en el resultado global, tratando todas las zonas del rostro, se consigue un resultado mucho más natural y sin sobrecorrecciones. Obviamente teniendo en cuenta lo que el paciente pida y lo que el médico esté dispuesto a hacer, por eso lo importante es la integridad, profesionalidad, buen hacer y formación del profesional médico, siempre en función de lo que el paciente necesita y no con fines lucrativos”, nos explica el Dr. Antonio Carvajal, especialista en medicina estética con clínica homónima en Oviedo.
A lo que la Dra. María Mancha de la Plata, licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense de Madrid, especialista en cirugía maxilofacial añade: "Hay varias razones: muchas veces no se esperan los tiempos prudenciales entre los procedimientos. Cuando una paciente lleva un relleno, pierde la referencia del anterior y no se acuerda de cómo estaba anteriormente. Entonces siempre va en busca de la mejora permanente y no esperan los tiempos prudenciales. Si esos rellenos no se eliminan del todo, pues se van acumulando y por eso, de repente, lo que era un resultado que era natural, en un momento deja de serlo. Pero la base de la historia es la pérdida de la perspectiva y que según mi opinión profesional es fundamental no perderla. Cuando envejecemos, sufrimos una pérdida de los volúmenes, y también la flacidez, debemos quitarnos la idea de que los fillers sirven para estirar la cara. Los rellenos sirven para dar forma a ciertas áreas donde hemos perdido esos volúmenes, algo que sucede por la reabsorción del hueso. Si tienes una cierta edad, vas a seguir envejeciendo, no se puede tratar al paciente usando volumen, lo que tenemos que hacer son tratamientos multidisciplinares. Para ello utilizamos láseres, dispositivos de energía e inductores de colágeno. Cuando tú consigues haciendo un tratamiento multidisciplinar de tratar los volúmenes y al mismo tiempo tratar la piel, es cuando tú obtienes un resultado más bonito. Si tratas todo a base de rellenos faciales, se produce el problema". Cierra la experta.
Parece que la década de los cincuenta nos delata a las mujeres. Si hasta ahora Mary de Dinamarca y Matilde de Bélgica habían conseguido lidiar con las arrugas de una forma poco visible o por lo menos discreta, sin estridencias, en los últimos tiempos eso ha cambiado y sus últimos retoques han salido a la luz. Es lo que se llama huella estética, cuando los efectos de la medicina estética no acaban siendo los que esperabas. Es lo que hemos visto en sus imágenes más recientes.