La técnica que debes usar para podar tus geranios y conseguir que estén preciosos en primavera, según los floristas

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Los geranios, una de las plantas más populares en balcones y terrazas de nuestro país, son una planta que hay que vigilar especialmente en invierno con las bajas temperaturas. Para ello es necesario podarlos para que conserven toda su vitalidad y estén espléndidos cuando llegue la floración de la primavera.

Los floristas recuerdan que la temperatura ideal para estas plantas en invierno debe situarse entre los 5 y 10 grados centígrados, siendo recomendable su traslado a espacios reguardados cuando aprieta el crudo frío del invierno.

Es importante evitar la proximidad de esta planta a los radiadores u otras fuentes de calor, ya que el aire seco puede afectar su desarrollo. Un ambiente fresco y bien ventilado garantizará que los geranios lleguen a la primavera en las mejores condiciones.

Para que luzcan sanos y llenos de vitalidad, la poda es una tarea esencial para los geranios. Los expertos recomiendan recortar los tallos a la mitad y eliminar hojas y ramas secas, este proceso permite que la planta ahorre energía y reduzca el riesgo de enfermedades.

Aunque durante el invierno los geranios entran en un periodo de reposo, necesitan luz natural. Lo ideal es ubicarlos en un espacio iluminado, pero sin exposición directa a los rayos solares. Además, la ventilación es esencial para evitar la acumulación de humedad en la tierra.

Para garantizar la buena salud de los geranios durante los meses más fríos, es recomendable revisar su estado y retirar hojas marchitas, proteger los geranios de las corrientes de aire frío y esperar para devolverlos al exterior cuando las temperaturas vuelvan a superar los 10 grados.

Con todos estos consejos podremos presumir de balcón florido cuando llegue la primavera y dotar así a nuestra casa de la armonía y alegría que causan las flores en su punto álgido de vitalidad.