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Te lo demostramos: puedes ir en vaqueros y denim a la oficina
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Te lo demostramos: puedes ir en vaqueros y denim a la oficina

El denim es un tejido versátil que ha llegado a ser un básico al que ya no sabríamos renunciar. Incorporarlo también al uniforme laboral es posible. Te enseñamos cómo hacerlo

Foto: Foto: Imaxtree.
Foto: Imaxtree.

Pero si consideras que el denim es una opción, siempre y cuando se trate de prendas escogidas con mimo y cuidado, entonces sigue leyendo. Porque encontrarás un mundo de vaqueros y prendas preciosas que te abrirán un nuevo universo laboral, al menos en cuanto a estilismo se refiere. Es cierto, el denim puede ser una alternativa perfecta, siempre que elijas cuidando especialmente determinadas variables como el color, el corte y el tipo de prenda que vayas a incorporar a tu uniforme. De los vaqueros sin rotos –evidente– y en tonos uniformes y tirando a oscuros al trench o la blazer en tejido denim hay un nuevo mundo dispuesto a abrirte sus puertas. Solo tienes que tener claro que tu trabajo es denim friendly, aunque sea en versión lady, y arriesgar un poco con tus estilismos. ¿La clave? Siempre empieza por apostar por las dosis pequeñas y discretas, para ir subiendo después la apuesta. Y estas piezas son perfectas para comenzar.

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1. El denim es apto para la oficina, siempre que tenga el aire formal y arreglado que exige un entorno laboral, como este pantalón ancho con franjas de Purificacion Garcia (148 €).

2. Las formas en el trabajo son importantes y estos vaqueros cumplen a rajatabla con ese mantra. Vaqueros rectos de COS (69 €).

3. Denim no siempre es igual a vaqueros. Entre las muchas alternativas, prueba con un vestido. Este, con cinturón y acabado desflecado, es de Kings of Indigo (93,95 €).

4. Sí, una cazadora vaquera es demasiado informal para la mayoría de los ambientes laborales, pero siempre hay soluciones para sus incondicionales. Por ejemplo, una cazadora denim de piel como esta de Uterqüe (250 €).

5. A veces, una pincelada de azul en los accesorios basta, y este shopping bag, que juega al patchwork en varios tonos denim, es perfecto para lograrlo. De Purificación García (98 €).

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6. No a rotos y descosidos. Y un sí rotundo a detalles lady como el de estos vaqueros con lazada de Massimo Dutti (59,95 €).

7. El contraste que ofrece el aire formal de una blazer estructurada y entallada en la cintura con el decidido estilo casual del denim es una apuesta segura. Chaqueta de L. K. Bennet (c.p.v.).

8. Largo y sin mangas. Añade unos volantes en el escote para rebajar el tono rebelde del denim y ¡lo tienes! Vestido de APC Denim (345 €).

9. Pantalones vaqueros flare fit: abiertos en horario de oficina. Y siempre que tú quieras. De Massimo Dutti (59,95 €).

10. Ni vaqueros ni azules. Este culotte denim es la solución que estabas buscando para resolver tus problemas con el uniforme laboral. Infalible. De Zara (29,95 €).

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11. Ningún territorio está vedado para el tejido más versátil. El denim se encuentra cómodo incluso en un clásico como el trench. De Mango (69,99 €).

12. Nos encanta lo que un simple detalle, como una lazada en el cuello de esta camisa vaquera, puede lograr. De M.i.h. Jeans (c.p.v.).

13. Por una vez, dejarse llevar por el diseño más audaz puede ser la mejor alternativa. Como en estos vaqueros acampanados de Uterqüe para llevar con taconazo (59 €).

14. Apuesta por el total look. Nos encanta este juego de chaqueta (39,95 €) y pantalón (29,95 €) de Zara.

15. Una falda de tubo es una de esas prendas que nunca pueden faltar en tu estilismo de trabajo. Esta, en denim, da un paso más alla y es de Someday (79,95 €).

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Pero si consideras que el denim es una opción, siempre y cuando se trate de prendas escogidas con mimo y cuidado, entonces sigue leyendo. Porque encontrarás un mundo de vaqueros y prendas preciosas que te abrirán un nuevo universo laboral, al menos en cuanto a estilismo se refiere. Es cierto, el denim puede ser una alternativa perfecta, siempre que elijas cuidando especialmente determinadas variables como el color, el corte y el tipo de prenda que vayas a incorporar a tu uniforme. De los vaqueros sin rotos –evidente– y en tonos uniformes y tirando a oscuros al trench o la blazer en tejido denim hay un nuevo mundo dispuesto a abrirte sus puertas. Solo tienes que tener claro que tu trabajo es denim friendly, aunque sea en versión lady, y arriesgar un poco con tus estilismos. ¿La clave? Siempre empieza por apostar por las dosis pequeñas y discretas, para ir subiendo después la apuesta. Y estas piezas son perfectas para comenzar.

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