Gucci lanza el servicio de atención al cliente más lujoso del mundo

Cuando llamas al teléfono de atención al cliente de cualquier marca te imaginas de forma instantánea cómo será la oficina de quien al otro lado responde a tus dudas. Suele ser un cubículo en el que esa persona dispuesta a ayudar (y a ponerte de los nervios, no lo neguemos) tiene una foto de familia junto a su ordenador de mesa, un ordenador que por cierto podría parecer antes un modelo salido de la película ‘2001: una odisea en el espacio’ que uno recién salido de Apple. Bajo una incómoda luz casi quirúrgica, la oficina donde tus quejas, ruegos y peticiones son atendidos se retrata en nuestras mentes siempre como un espacio frío, poco amable y muy alejado del lujo.

Gucci ha querido cambiar la estética de sus centros de atención al cliente al haber diseñado la oficina Gucci 9 Hudson de forma completamente diferente. El CEO de la marca italiana, Marco Bizzarri, ha explicado a ‘The Wall Street Journal’ cómo el servicio de atención al cliente de la marca está evolucionando y cómo sus nuevos centros son clave para que la estrategia se resuelva exitosamente. El nuevo centro ha sido diseñado por Alessandro Michele teniendo en cuenta las mismas especificaciones y requisitos que se aplican en las tiendas de Gucci.

El objetivo es que pronto los clientes puedan hablar con los teleoperadores dispuestos a atender sus dudas haciendo uso de videochats que muestren el lujoso entorno en el que los problemas de la familia Gucci son atendidos. “Si la gente está rodeada de belleza y sumergida en el mundo de Gucci, el mensaje que tendrán los que llamen será exactamente el que queremos lograr”, explica Bizzarri a ‘The Wall Street Journal’.

El plan para hacer de Gucci un nuevo imperio no se limitará a crear centros de atención al cliente de lujo, pues el siguiente proyecto de la lista es lanzar un restaurante sobre la boutique de la marca en Beverly Hills bajo el mando del prestigioso chef Massimo Bottura. Gucci intenta con sus nuevas estrategias dejar atrás las polémicas en las que la venta del Indy Full Turban, el ya famoso jersey que incorporaba un pasamontañas que recordaba a la imagen de 'blackface' y la tobillera con balas han sumido a la firma italiana.