Nancy Pelosi tiene un look para impeachments y no es supersticiosa

Estados Unidos ha empezado el 20-21 (leer así porque es como lo hacen los entendidos, veinte-veintiuno) con muchísimo movimiento. No queremos retrotraernos demasiado, pero si te decimos las palabras: Capitolio-Revuelta-Trump, te haces una idea de lo que te hablamos.

Hace tan solo un año, Donald Trump se convertía en el tercer presidente de la historia de Estados Unidos que se enfrentaba a un juicio político en el Senado. Fue absuelto como en los casos de Andrew Johnson en 1868 y el de Bill Clinton en 1999. Pero tras los altercados del día 8 de enero, la Administración estadounidense se ha propuesto que el día 20 de enero sea el último que Trump pise la Casablanca con cualquier cargo político. Esta vez sí, Donald puede ser inhabilitado para la política el resto de su vida.

Sus declaraciones en Twitter alentando a las masas a ocupar una institución emblemática, fomentando la loca idea de un fraude electoral, ha sido demasiado para los demócratas, e incluso para muchos republicanos.

Como te comentábamos, el año pasado ya se enfrentó a un impeachment, aunque con menos posibilidades de salir adelante que este. En ambos hemos encontrado un dato que nos ha llamado poderosamente la atención y que se repitió en aquella ocasión y en esta: el vestido de Nancy Pelosi.

La presidenta de la Cámara de Representantes, sin hacer caso de cualquier tipo de superstición, ha acudido de negro a su puesto de trabajo pero no con cualquier vestido: exactamente con el mismo que en el anterior impeachment. Un vestido liso, de cuello redondo y con un corte sobre el que ha colocado incluso la misma gargantilla de la misma estratégica manera sobre la prenda. De ahí que algunas voces en Estados Unidos ya le han empezado a llamar a esta pieza ‘the Impeachment Dress’.

En su look solo cambiaba un pequeño detalle, relevante, la presencia de una mascarilla colorista que la protege de posibles contagios y que rompe la uniformidad de la imagen. Su amplia colección parece querer mandar un importante mensaje al mundo: la mascarilla ha de formar parte de nuestras vidas. Además, si no llega a ser por esta, sería imposible diferenciar una imagen de la anterior.

Las redes sociales ya se están haciendo eco de esta coincidencia, aunque dadas las argucias políticas de estos personajes, seguro que hay mucha intencionalidad detrás. Lo que está claro es que si pensaba que repitiendo outfit no se hablaría de su vestido, no lo ha conseguido.