Belén Rueda, despampanante 'woman in red' en el Festival de Sitges del brazo de su novio
La 54ª edición del Festival de Sitges contaba con la presencia de Belén Rueda y Javier Artime. El lookazo de la actriz, en un increíble diseño en rojo pasión, se ha convertido en lo más comentado de la inauguración
La actriz recibía el máximo galardón del prestigioso festival de cine por su carrera, de las manos de Juan Antonio Bayona, y para un evento tan especial se marcaba un lookazo de esos que se graban en la retina. Belén Rueda volvía a confiar en la firma Valenzuela, como viene haciendo en sus últimas apariciones en la alfombra roja. Pero, por si el espectacular diseño de falda lápiz y cola estructurada no fuera suficiente, por primera vez, la acompañaba su novio, el piloto Javier Artime, con el que lleva dos años de relación.
Precisamente el beso con el que la pareja sorprendía posando en la red carpet catalana se convertía en lo más comentado de la gala, al tratarse de su primer posado oficial. Más allá de la diferencia de edad, Belén y Javier han construido una sólida relación, alejada de los focos, y este contundente posado demuestra que lo suyo va de maravilla.
Además de acudir al Festival de Sitges con su pareja para apoyarla en este importante momento de su carrera, para recibir el Gran Premio Honorífico, Belén Rueda apostaba por un total look rojo pasión, del maquillaje a los pies. El entallado vestido, de la firma española Valenzuela, se adaptaba a las curvas de la actriz, con un escote barco y una cola lateral de estructura que recordaban al diseño con abertura y un hombro descubierto con el que acudió a los Premios Platino, también de Valenzuela.
El color del vestido, un atrevido rojo pasión de subtono anaranjado, se fundía con las sandalias de tiras. Apostaba así por crear un total look de ‘woman in red’, con el que saltaba a la vista su perfecta pedicura en brillante negro. El look beauty, a cargo de Roberto Siguero para Lancôme, terminaba de convertir el rojo en el letimotiv del look con un potente labial. Para lograr que el centro del look beauty fuera el rostro y su luminoso maquillaje, Belén optaba por un moño bajo y de efecto deshecho, en el que varios mechones se quedaban fuera, pero perfectamente moldeados y fijados con laca para aportar volumen y que el peinado no se deshiciera a lo largo de la noche.
Para el maquillaje, Roberto Siguero creó una piel muy luminosa y natural, donde los labios y los ojos eran el punto fuerte. La cejas, peinadas y maquilladas sutilmente siguiendo la dirección natural del vello, enmarcaban la mirada, maquillada con sombras rosas satinadas para iluminar aún más el rostro. Tampoco faltaban las pestañas postizas, que rasgaban la mirada sin la necesidad de delinear el ojo más que con una línea del lápiz que oscurecía la raíz de las pestañas. Por supuesto, el punto fuerte eran los labios, maquillados exactamente con el mismo tono de rojo que el vestido y las sandalias, perfilados y rellenados en mate, creando un efecto de labio sellado perfecto.
La actriz recibía el máximo galardón del prestigioso festival de cine por su carrera, de las manos de Juan Antonio Bayona, y para un evento tan especial se marcaba un lookazo de esos que se graban en la retina. Belén Rueda volvía a confiar en la firma Valenzuela, como viene haciendo en sus últimas apariciones en la alfombra roja. Pero, por si el espectacular diseño de falda lápiz y cola estructurada no fuera suficiente, por primera vez, la acompañaba su novio, el piloto Javier Artime, con el que lleva dos años de relación.