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Las sandalias más feas del mundo que son objeto de culto de royals y celebrities
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Las sandalias más feas del mundo que son objeto de culto de royals y celebrities

De su obsesión por la salud de los pies a llegar a Barbie en su 250º aniversario. Las sandalias de suela ortopédica, creadas para imitar el movimiento natural del pie al caminar, siguen siendo un calzado cool que aporta descanso y moda

Foto: Lea Naumann. (Getty)
Lea Naumann. (Getty)

El origen de Birkenstock, la marca de las sandalias “más feas” e imitadas del mundo, se remonta a 1774. Aunque su desarrollo como firma de moda comenzó en la pasada década de los 60, con la tercera generación de la familia Birkenstock, poco a poco sus sandalias se fueron convirtiendo en un icono fashion que mantenía, sin embargo, su firme compromiso con la salud de los pies y también con la innovación.

En 1963, Karl Birkenstock implementa toda la investigación lograda anteriormente por su padre Konrad y presenta la “sandalia con plantilla original de Birkenstock”. Conocida más tarde como el modelo Madrid, sería su primer diseño con plantilla estandarizada y fabricada en serie. Su diseño bebía de la arquitectura brutalista, el estilo surgido en el Reino Unido en los años 50 y que pretendía mostrar de forma honesta y transparente sus materiales y sin necesidad de embellecerlos o enmascararlos.

De ahí que Birkenstock siga empleando el lema 'Ugly for a reason' –se podría traducir como “feas con razón”– con orgullo. Nunca un calzado creado para preservar la salud de los pies y con suela anatómica ha triunfado en el mundo de la moda más de dos siglos después.

placeholder Imagen del archivo de Birkenstock. (Cortesía)
Imagen del archivo de Birkenstock. (Cortesía)

La historia de Birkenstock: de los desfiles a un libro único

Tras más de ocho años de investigación llevada a cabo por expertos científicos, la firma alemana presenta el libro 'The evolution of a universal purpose and zeitgeist brand' (Editorial Prestel). Más de 500 páginas en las que descubrir la peculiar historia de la firma alemana y que se presenta como lectura obligada para los amantes de la marca y apasionados de la cultura y la moda por igual.

La nueva publicación es indispensable para conocer a fondo el determinante lugar que ha ocupado la marca en cada momento de su larga y fructífera historia, y en la que los años 90 del siglo pasado fueron, de nuevo, fundamentales para convertir sus sandalias en uno de los grandes iconos fashion logrando hitos inolvidables. En 1990, por ejemplo, la top modelo Kate Moss posaba en la mítica revista británica 'The Face' con unas sandalias Birkenstock, que por entonces comenzaban a utilizar grandes nombres de la moda y la cultura como André Leon Talley, de 'Vogue USA', o Madonna.

placeholder Streetstyle. (Launchmetrics Spotlight)
Streetstyle. (Launchmetrics Spotlight)

En la misma década de los 90, diseñadores como Calvin Klein, Giorgio Armani y Marc Jacobs eligen Birkenstock como calzado de sus desfiles en Nueva York y Milán. Y en 1998 Narciso Rodríguez customiza con cashmere el modelo Boston, tipo zueco, y lucido en su show con calcetines. Un hecho que convierte el modelo en uno de sus primeros best sellers del siglo XX.

Birkenstock en los 2000: colaboraciones top, Barbie y los Oscar

Con el nuevo siglo, el éxito de Birkenstock resulta ya imparable y la compañía se encuentra perfectamente acomodada en las mecánicas y estrategias de una gran firma de moda. En 2003, la top alemana Heidi Klum diseña su primera colección para Birkenstock. Un trabajo conjunto que da paso a posteriores colaboraciones con creadores como Rick Owens, Jil Sander o Manolo Blahnik. Además, diseñadoras y firmas como Phoebe Philo, Burberry Prorsum y Giambattista Valli eligen Birkenstock para sus desfiles.

Hoy, estas famosas sandalias, el calzado más visto en los aeropuertos de todo el mundo y que lucen por igual royals como la reina Mary de Dinamarca o Zara Philips y celebrities como Julianne Moore, Kendall Jenner, Reese Witherspoon o Naomi Watts, dan un paso más: aparecer en 'Barbie', la que ha sido una de las películas más exitosas del año pasado.

placeholder Imagen de archivo de Birkenstock. (Cortesía)
Imagen de archivo de Birkenstock. (Cortesía)

Que las míticas sandalias Birkenstock se cuelen en una de sus escenas resulta sorprendente si pensamos en todo el imaginario rosa, edulcorado y 'cuqui' que rodea el filme. Pero sí, el icónico modelo Arizona, con doble hebilla y en color marrón –cuando la Barbie Rarita le da a escoger entre sus tacones o estas sandalias planas– y rosa, cuando el personaje de Margot Robbie las luce con jeans y blazer, aparecen de forma estelar en la 'peli del año'. Además, sin pagar ni un dólar. De forma totalmente orgánica.

Pero hay más. La improbable posibilidad de que unas Birkenstock aparecieran en la gala del glamour y la moda por excelencia, los Oscar, también es ya una realidad. Y por partida doble. En 2019, la actriz Frances McDormand subió al escenario vestida de Valentino y con unas Birkenstock customizadas por su director creativo, Pierpaolo Piccioli. Y en la edición de este año, celebrada el pasado 11 de marzo, el luchador John Cena, que además tiene un cameo junto a Dua Lipa en Barbie, entregó una de las estatuillas 'desnudo' –en realidad llevaba una especie de calzoncillos del color de su piel– y con unas Birkenstock.

placeholder Frances McDormand, en los Oscar en 2019. (Getty)
Frances McDormand, en los Oscar en 2019. (Getty)

Fue uno de los momentos más virales de la gala, con permiso del show de Ryan Gosling mientras interpretaba 'I’m just Ken'. Y un claro guiño al carácter natural y anatómicamente perfecto de este moderno calzado del que cuesta imaginar un logro aún mayor. Pero todo se andará. Y si es con unas Birkenstock, mejor y más cómodo.

El origen de Birkenstock, la marca de las sandalias “más feas” e imitadas del mundo, se remonta a 1774. Aunque su desarrollo como firma de moda comenzó en la pasada década de los 60, con la tercera generación de la familia Birkenstock, poco a poco sus sandalias se fueron convirtiendo en un icono fashion que mantenía, sin embargo, su firme compromiso con la salud de los pies y también con la innovación.

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