Si tienes más de 1.800 euros puedes comprar en una subasta este elegante vestido negro de Carolyn Bessette-Kennedy

El paso del tiempo jamás podrá mermar la elegancia atemporal que desprendía Carolyn Bessette-Kennedy cada vez que ponía un pie en la calle. A punto de cumplirse 25 años de su desaparición, fue el 16 de julio de 1999 cuando ella y su marido, John F. Kennedy Jr., hijo del que fuera presidente de EE. UU., John F. Kennedy, perdieron la vida de manera prematura a causa de un trágico accidente de avión. Mientras todavía se habla largo y tendido y se escriben cientos de artículos sobre las causas de tal catastrófico suceso, la leyenda de Carolyn Bessette-Kennedy como icono de estilo no cesa de crecer.

Lo cierto es que si tiramos de archivo fotográfico para ojear los looks que la publicista lucía en sus actos públicos o en su día a día, es fácil llegar a una conclusión: Carolyn será eterna.

A pesar de que sus outfits no eran excesivos y se nutrían de piezas atemporales, la mujer de John F. Kennedy, Jr. logró construir un fondo de armario tan impecable como inspirador. Con el blanco y el negro como colores principales y prendas dotadas de patrones sencillos, era poseedora de una personalidad de estilo muy definida.

Entre sus diseñadores fetiche estaba el japonés Yohji Yamamoto, un creador muy discreto que, a sus 80 años, sigue manteniendo viva su marca. Es más, sus desfiles en la semana de la moda de París congregan a celebs y expertos en moda, y sus piezas las más deseadas. Ese deseo es el que ahora se ha despertado entre los coleccionistas al saber que uno de los vestidos negros firmado por Yamamoto y que en su momento colgaba en el guardarropa de Carolyn Bessette-Kennedy, se puede comprar en una subasta.

Se trata de un modelo satinado que la publicista llevó el 6 de mayo de 1998 en una fiesta celebrada en el mítico local Supper Club de Nueva York, tras asistir a una actuación de la Parsons Dance Company, y que, tal y como se especifica en su ficha, fue donado a la casa de subastas Bonhams por Sasha Chermayeff, una de las beneficiarias del patrimonio de John F. Kennedy Jr. y amiga íntima del mismo. Es la primera vez que un artículo de su codiciado guardarropa está disponible en una subasta.

Fundada por Thomas Dodd, un comerciante de libros antiguos, y Walter Bonham, un especialista en libros, en la Inglaterra de 1793, Bonhams es hoy una de la casa de subastas más famosas y grandes del mundo, con una colección que alberga antigüedades, obras de arte, coches, joyería y alta moda. Entre estas prendas, está el vestido de Yohji Yamamoto que Carolyn tenía.

Se trata de un diseño 'wrap', es decir, un vestido con un patrón envolvente confeccionado con un tejido de seda en color negro. Elegante y muy sofisticado, como la propia dueña lo era, es un vestido de fondo de armario. Más detalles: escote abierto, cuello con solapas de muesca, hombreras, manga larga rematada en puños camiseros, cinturón en el mismo tejido colocado en unas trabillas que presenta en la cintura, falda fluida de largo midi y bajo asimétrico. Clasificado como vestido-gabardina, en su momento formó parte de la colección primavera-verano de 1998 del japonés y Carolyn Bessette-Kennedy lo compró en una talla S.

Aunque las apuestas comenzarán el próximo 17 de junio y se alargarán hasta el 27 de ese mismo mes, el vestido parte de los 1.800 euros. Veremos en qué importe se vende finalmente.

Marissa Speer, directora de ventas de bolsos y moda de Bonhams en EE. UU., ha comentado que "estamos encantados de poder llevar el vestido al mercado por primera vez después de su trágico fallecimiento. El vestido fue regalado por la hermana de Carolyn Bessette-Kennedy, Lisa Bessette, a la amiga cercana de John F. Kennedy Jr., Sasha Chermayeff, quien ahora se separa de la pieza icónica. El vestido refleja el estilo de Carolyn. La reina del minimalismo de los 90 que eligió lo clásico por encima de las tendencias, el vestido de pasarela es un ejemplo perfecto de su estilo perdurable que todavía se puede usar 26 años después".

La que hasta ahora era dueña del vestido, Sasha Chermayeff, explica que, "conocí a John por primera vez en el internado de Andover y seguimos siendo buenos amigos. Él fue el padrino de mis dos hijos, Phineas (nacido en 1992) y Olivia (nacida en 1995), y Carolyn también era muy cercana a ambos. John fue de corazón abierto, compasivo y cálido, y Carolyn lo complementó perfectamente, eran personas maravillosas. Fue un honor haberlos conocido. Después de 25 años, es el momento adecuado para transmitir parte del legado de Carolyn".