Por qué Carolyn Bessette-Kennedy es un icono de estilo eterno

La noticia de su muerte en un accidente de avión junto al que era su marido, John F. Kennedy Jr, hijo del que fuera presidente de EEUU, John F. Kennedy, y una de sus hermanas conmovió al mundo hace veinte años (concretamente el 16 de julio de 1999) y volvió a sacudir fuertemente con la palabra tragedia a la familia Kennedy. Todavía se habla largo y tendido y se escriben cientos de artículos sobre las causas de tal catastrófico accidente, y nosotras, más allá de analizar la relación existente entre el matrimonio o el porqué de este fatal desenlace, queremos rendir un pequeño homenaje a la figura, como referente de estilo, que supuso Carolyn Bessette-Kennedy en el mundo de la moda.

20 años después de su desaparición podemos afirmar tres cosas. La primera, que Carolyn fue una de las grandes precursoras de las tendencias que llevamos hoy en día. La segunda, que si hoy en día estuviera viva, nos habría regalado una ristra de estilismos geniales y seguiría siendo un referente en el que mirarnos. Y la tercera (y más importante), que los buenos (pero buenos de verdad) iconos de moda nunca mueren.

Era la década de los 90 y teniendo en cuenta su profesión, ella era publicista de Calvin Klein, y la persona que le acompañaba en todas sus andaduras, su marido John F. Kennedy, fijarse en Carolyn Bessette-Kennedy era obvio. De sus looks se hablaba mucho. En unos años de despliegue creativo y sin reglas en la moda, ella destacaba precisamente por su estilo sencillo, atemporal, elegante, sofisticado y sin estridencias. Vamos, que Carolyn era toda una abanderada del ‘menos es más’.

Ella solita era capaz de elevar prendas clásicas y básicas en hits y hacer del clásico tándem de colores (su preferido), el blanco y negro, su seña de estilo inconfundible tanto de día como de noche. A sus looks es casi imposible sacarles ni el más mínimo pero y vistos hoy en 2019, dos décadas después de su muerte, son tan actuales como los que lucen las celebs internacionales o las insiders parisinas.

Carolyn Bessette-Kennedy nos enseñó que una camisa blanca oversize bien conjuntada con una falda larga de vestir puede ser tu mejor aliado para una noche de fiesta, también que el clásico tejido de tweed en color blanco roto puede dar vida a un vestido de alfombra roja o que lucir un vestido midi de terciopelo negro con escote palabra de honor junto a unas guantes largos no era solo cosa de Audrey Hepburn y que este combo tiene la capacidad de ser tan chic como el de la mítica actriz.

Hizo de la sencillez, la elegancia, sin necesidad de nada más. Y si entonces fue un referente al que no perder de vista, hoy es un icono de estilo eterno al que admirar.