Recordamos los mejores looks en 'El diablo viste de Prada': marcas de lujo, azul cerúleo y tendencias

Los amantes de la moda y los cinéfilos, todos unidos, estamos de enhorabuena: 'El diablo viste de Prada' tendrá segunda parte. Según confirmó hace unos días 'Puck' y recogió 'Variety', Disney+ ha dado luz verde al guion para continuar con la historia. Una noticia que llega en el mejor momento para la película de 2006, cuando está a punto de estrenarse (será este octubre en el West End de Londres) la versión musical dirigida y coreografiada por el tres veces ganador del premio Tony, Jerry Mitchel.

A la espera de que Anne Hathaway se pronuncie al respecto y se sume al sí de Meryl Streep y Emily Blunt, así lo apuntan los mencionados medios de comunicación, la expectación por ver qué sucede casi dos décadas más tarde y cómo están las vidas de Andy, Emily y Miranda Priestly.

Tres mujeres protagonistas que hicieron historia del cine y también, historia de la moda gracias a sus looks. Orquestados por Patricia Field, toda una institución en el mundillo y la estilista encargada de encumbrar a Carrie Bradshaw en 'Sexo en Nueva York', ella también logró que Andy, el personaje interpretado por Anne Hathaway, aparcase su antiestilo para convertirse en un icono. Un rol que, desde las primeras secuencia, defendía Miranda Priestly como la directora de la revista Runway y en el que el vestuario jugó un papel determinante.

"Después de conocer a Meryl y saber cómo es su cuerpo, tuve la idea de visitar los archivos de Donna Karan porque cuando Donna empezó en la industria, gran parte de su éxito se basó en que sus outfits eran fáciles de llevar, eran muy favorecedores, y enfatizaban la cintura y los hombros sin ser extremos o exagerados, sin parecer sacados de Dinastía", explicó Patricia Field sobre los estilismos del personaje de Meryl Streep en una entrevista concedida a 'Vogue'.

Donna Karan fue la enseña que firmó el groso de los looks que lució la actriz, incluido el de una de las escenas más recordadas. Andy entra en el despacho de Miranda para asistir al repaso general del número y mientras ojea las prendas y los accesorios para una editorial de moda, a la directora de la revista le surge una duda a la hora de elegir un cinturón en función de su tono de azul. Sin embargo, a Andy se le escapa al contemplar las dos piezas y a sus ojos, ver que son iguales. Es entonces cuando Miranda le explica la importancia del azul cerúleo. Lo hizo ataviada con un sencillo vestido negro y una chaqueta bordada con lentejuelas y pailettes dorados.

Y si el fondo de armario de Miranda Priestly estaba repleto de Donna Karan, el de Andy Sachs lo mismo, pero con Chanel como firma de lujo. "Estaban muy, pero que muy contentos por trabajar conmigo, porque querían ver prendas de Chanel en una chica joven. Así que fueron muy generosos, lo cual fue fantástico porque tras conocer a Anne Hathaway, inmediatamente pensé en ella como una 'chica Chanel'", comentó Patricia Field en su momento.

En esta entrevista para 'Vogue', la estilista habló del vestuario para el papel de Emily Charlton, encarnado por Emily Blunt, la tercera en discordia."Su personaje era el que vestía de forma más severa, diría yo, pero Emily era capaz de llevar cualquier cosa y hacerla increíble".

Volviendo a las prendas y los accesorios que protagonizaron los looks de la nueva Andy después de su transformación, los abrigos de colores, los bolsos de diseño, los gorros, sombreros y las boinas, los complementos vintage y los vestidos sofisticados, nutrían su nuevo armario.

De esos accesorios, hubo uno, unas botas de Chanel, que desataron la locura entre las fashionistas y que esconden una historia detrás. Acompañaron a Anne Hathaway en aquella primera aparición estelar con su cambio de estilo. Para entender la importancia de estas botas tenemos que retroceder a los inicios de la maison francesa y recordar a su genial fundadora: Coco Chanel. Ella, con una personalidad de estilo arrolladora, tenía un par de zapatos preferido y como ya puedes imaginar eran las botas. En concreto, a Coco le pirraban las de caña media, pero lo cierto es que no rechazaba ningún modelo.

Con esta premisa como punto de partida Karl Lagerfeld en 1996 y en uno de sus primeros desfiles, decide rendir un homenaje (uno de tantos) a la figura y el estilo de Coco Chanel diseñando unas botas altas de piel en color negro que automáticamente se convirtieron en un ejemplar básico de la marca y desde ese momento se incluyen cada temporada en su colección.

Y de ahí, saltaron directas al equipo de vestuario de 'El diablo viste de Prada' capitaneado por Patricia Field, qué vio en estas legendarias botas el par ideal para transformar a Andy en una chica del montón a una fashionista incondicional.

Han pasado 18 años. Sin saber cuál será el argumento de la secuela de 'El diablo viste de Prada' y en qué punto estarán las vidas de sus tres protagonistas, Andy, Mranda y Emily, sí que podemos asegurar que la moda volverá a desplegarse en la gran pantalla.