Este mono satinado bombacho de Zara es ideal para una cena como para la oficina: en khaki oscuro y con movimiento

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• El básico de Zara que arrasa: en varios colores, de tacto gustoso y por menos de 30 euros

Cada temporada hay una prenda que parece condensar todo lo que queremos vestir. No es una tendencia pasajera ni una pieza complicada de combinar, sino algo que le da sentido tanto en un día laboral como en una cita importante. Este invierno, esa prenda podría ser el nuevo mono satinado de Zara, un diseño que combina fluidez, elegancia y versatilidad sin caer en la ostentación.

El mono, confeccionado en un tejido satinado de acabado brillante y tacto suave, presenta una silueta cruzada con escote en pico que estiliza la parte superior del cuerpo y aporta un aire sofisticado. Su diseño se ajusta con un cinturón en el mismo tejido, que puede anudarse de distintas formas, lo que permite jugar con el volumen y la proporción.

El color khaki oscuro contribuye a esa estética sobria y refinada que define las colecciones más recientes de Zara. Es un tono neutro, versátil y algo inesperado en un tejido satinado, que aleja al mono del cliché del negro y lo acerca a un registro más contemporáneo. Puede combinarse con accesorios dorados o con tonos tierra para un look más cálido, o con piezas de cuero negro si se busca un contraste urbano y moderno.

Los detalles marcan la diferencia. El bajo abullonado introduce una sutil referencia a los años setenta y muy en tendencia, aportando un punto de desenfado que equilibra el conjunto. Los bolsillos laterales ocultos hacen que la prenda conserve su practicidad sin sacrificar su pureza formal. Todo en este mono parece pensado para alargar la silueta y aportar fluidez, sin añadir peso visual.

Zara propone con esta pieza una reinterpretación del minimalismo sofisticado, ese que se apoya en tejidos nobles, cortes impecables y una paleta de colores contenida. Es el tipo de prenda que no necesita muchos complementos porque su fuerza reside en la estructura y la caída del tejido. Basta añadir unos pendientes discretos, un bolso mediano y un par de zapatos de punta fina para tener un conjunto completo.

El mono sintetiza el auge de prendas capaces de adaptarse a distintos contextos, cómodas pero elegantes, con una presencia discreta que se impone precisamente por su calma. Esa dualidad lo convierte en una de las apuestas más interesantes del momento. Una de esas piezas que, sin pretenderlo, se convierten en el uniforme perfecto del invierno.