La reaparición de José Tomás, con puerta grande e indulto (de Perera)

Todo vendido. Doce mil abonos, en apenas unas horas. La noticia corrió como la pólvora, más allá de los círculos taurinos, entre ese público que asiste a eventos taurinos señalados, como ayer era la reaparición en España de José Tomás, en la feria de Algeciras. El torero de Galapagar se anunció en un mano a mano con el diestro Miguel Ángel Perera, en un bello cartel realizado por el pintor Miquel Barceló y que ya se ha convertido en una deseada pieza para coleccionistas.

La ausencia del rey Juan Carlos

Como era previsible, el calor fue denominador común en la plaza de Las Palomas de Algeciras; también el viento tuvo su protagonismo, aunque con mayor prudencia. Cuando el portón de cuadrillas se abrió, los dos maestros pisaron el ruedo con hambre de novilleros. Con los tendidos hasta la bandera, parecía que nadie quería perdérselo. De hecho, desde días antes se especulaba con que el rey emérito, Don Juan Carlos, iba a asistir al festejo, pero apenas una hora antes de que la corrida diera comienzo se confirmaba la no presencia del monarca.

Sí asistió, con el rostro iluminado, feliz y luciendo esa paleta de colores tan suya, aunque en esta ocasión en tonos más pastel, Agata Ruiz de la Prada. Lo hizo junto a quien en las últimas semanas se ha vuelto su inseparable compañero, Luis Miguel Rodríguez. El empresario no disimulaba estar pletórico y disfrutando en todo momento de la complicidad de la diseñadora. Los dos aplaudieron con entusiasmo cuando al terminar el paseíllo y para hacer saludar desde el tercio a los toreros, la plaza en pleno se puso en pie. A su lado estaba un asiduo ya a las plazas de toros Andrés Calamaro, acompañado; y en la misma zona de sombra se podía ver al actor Jorge Sanz, también al guitarrista Vicente Amigo, íntimo de Tomás desde hace más de veinte años, o al en su tiempo televisivo doctor Bartolomé Beltrán.

El mundo del toro, entregado

Pedro Gutiérrez Moya “Niño de la Capea”, junto a su mujer Carmen Lorenzo, y su hija, Véronica, esposa de Perera, arroparon una tarde más y de manera incondicional al diestro extremeño, quien ayer firmó una de las faenas más rotundas en esta temporada, logrando el indulto del segundo toro de su lote, un noble ejemplar de Jandilla. De igual modo, testigo de esa actuación fue el otrora secretario de Estado para el Deporte, Juan Antonio Gómez Angulo, fiel partidario de Miguel Ángel Perera desde su época novilleril.

Por su parte, el empresario Pedro Trapote y su hijo, Pedro Trapote junior, siguieron la estela del torero madrileño hasta a Algeciras con la esperanza de verle hacer nuevamente el paseíllo antes de que la temporada española llegue a su fin. Aunque eso es una incógnita que está por despejar.

Pepe de Lucía, hermano del recordado Paco de Lucía y padre de la cantante Malú, llegó al coso expectante y saludando a unos y a otros; al finalizar el festejo, en tanto los diestros salían a hombros, se marchó casi pegando muletazos imaginarios.

Curiosa resultó la presencia en Algeciras del célebre chef afincado en Estados Unidos, José Andrés, que disfrutó del festejo desde un burladero de callejón. Y es que el asturiano ha sido recientemente reconocido por la publicación americana “Time” como una de las 100 personalidades más influyentes en el mundo.

También en un burladero estaba el mayor de los Morancos, César, con sensaciones encontradas porque en el mes de septiembre verá a su hijo mayor, Alfonso Cadával, tomar la alternativa en La Maestranza de Sevilla, de manos de dos figuras como Morante de la Puebla y José Mari Manzanares.

Amidradores del diestro

Entre otros profesionales del sector taurino no quisieron perderse el acontecimiento anunciado en la tercera de la Feria Real de Algeciras, los ganaderos Álvaro Domecq, Fermín Bohórquez, una guapísima Silvia Camacho o el presidente de Caja Rural y propietario de Albarreal, José Luis García Palacios. Tampoco Gonzalo Domecq, quien en los aledaños de la plaza se cruzaba con Eduardo Dávila Miura y sus socios Nacho Romero de Terry y Rafa Peralta, máximos responsables del Club de Aficionados Prácticos Taurinos (CAPT), cuyas convocatorias gozan desde hace varios años de una gran demanda.

Algeciras fue ayer el epicentro del toreo, con un público llegado desde México, Colombia, Francia y todos los rincones de España. Una tarde de expectación que terminó siendo tarde de indulto y puerta grande para los dos toreros, Miguel Ángel Perera y José Tomás. Al primero le veremos este año vestirse de luces más veces; al de Galapagar, puede que sí, pero puede también que no. Habrá que esperar, de momento.