Las infidelidades de Paco Rabal que perdonó Asunción Balaguer

"Sí, le gustaban mucho las noches y pingonear con las mujeres. Las mujeres de la compañía presumían de ser novias de Paco Rabal: todas se enamoraron de él". Así describía el carácter de su marido en una entrevista con 'El Mundo' la eternamente resignada y enamorada Asunción Balaguer, fallecida a los 94 años el pasado sábado.

"Él vivió muy bien, le gustaba conocer, tanto a un taxista como al más rico, y le han gustado las mujeres y tenía mucho sex appeal”, añadía la actriz, que se dio el 'sí, quiero' con él en 1951, tan solo un año después de conocerse. “Me pasaba una por atrás y yo ya lo notaba, vaya, otra: a estas las detestaba. Prefería a las que iban con la cara por delante, olé”.

Como aseguraba el intérprete de 'Los santos inocentes', Asunción empezó siendo amante, luego hermana y después madre. Y cuando ella perdió ese primer estatus, buscó fuera de casa esas amantes. Resulta cuando menos curioso que la empresa que compartían ambos, dedicada a las 'actividades de las agencias de colocación", se llamara Picaflor SL.

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Mientras ella renunciaba a la vida pública para cuidar de su familia, Paco se dedicaba a triunfar. En el cine y entre las mujeres. Una de sus 'amigas especiales' fue la duquesa de Alba. El actor decía sobre ella que era una mujer pasional que vivía todo con mucha intensidad. A Cayetana también se le atribuyó un amorío con otro de nuestros galanes patrios, Arturo Fernández.

Pero entre tantas aventuras extramatrimoniales, la que la intérprete manresana jamás digirió fue que su marido tuviera un hijo con una de sus amantes. “No quiero hablar de este tema porque me duele”, confesó Balaguer en una reciente entrevista con 'XL Semanal'. “Me enteré cuando había pasado todo. Menos mal, porque si me entero entonces, yo me voy”.

“Antes tuve un noviete, un chico de Manresa, pero no me decidí. ‘Conocer’ como se debe ‘conocer’ solo a Paco. Fue y ha sido el único”, reconocía en esa misma publicación la actriz, que tras la muerte de su marido vivió una segunda juventud en los escenarios. Y añadía: “Ni en los malos momentos me ha gustado otro hombre. No he sido coqueta. Además, seguro que Paco no me habría perdonado una infidelidad; me hubiera dejado”.