Isabel Preysler y todos los otros amores de Carlos Falcó, marqués de Griñón

Carlos Falcó, marqués de Griñón, ha fallecido a los 83 años. El aristócrata sevillano ha muerto este viernes 20 de marzo después de ser ingresado en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid a causa del coronavirus.

El marqués, un hombre cosmopolita que viajaba sin descanso, era en Andalucía donde reconocía sentirse mejor y donde encontró el amor en la etapa final de su vida, con la malagueña Esther Doña.

Antes de este enlace, hubo otras mujeres en la vida de Falcó, ya que hasta cuatro veces llegó a pronunciar el 'sí, quiero' y hacer juramento de amor eterno. Tres de ellos fallaron, pero cada matrimonio aportó al marqués algo nuevo: del primer enlace con Girod hasta el último por sorpresa con Esther Doña, repasamos las mujeres que marcaron la vida de Carlos Falcó.

Jeannine Girod

Su boda se produjo en 1963. La pareja se casó cuando Falcó estudiaba en Estados Unidos. Fruto del matrimonio nacerían sus hijos, Manuel (el primogénito que vino al mundo en la nación americana) y Sandra. El divorcio se oficializó con la nulidad en 1971 y Carlos consiguió quedarse con la custodia de los niños. Manuel está llamado a heredar el título.

Isabel Preysler

Para muchos, Isabel Preysler ha sido la mujer de su vida, aunque, estadísticamente hablando, haya sido su relación más corta.

Se conocieron en una proyección privada de la película 'Fiebre del sábado noche' y cuando la socialite aún estaba casada con Julio Iglesias. El marqués tardó solo un mes en pedirle matrimonio. Se casaron el 23 de marzo de 1980 y un año después nació Tamara, única hija del matrimonio. Cinco años después se separaron.

Fátima de la Cierva

Posiblemente, Fátima de la Cierva sea la mujer que mejor encajó con esa vida de campo que tanto le ha gustado llevar a Falcó. De raíces aristocráticas, su discreción se ajustó a la perfección con la del marqués y, aunque les separaban 22 años, la diferencia de edad nunca fue un impedimento. Se casaron en el consulado español de Bayona en 1993. Se instalaron en la finca El Rincón y allí nacieron sus dos hijos: Duarte y Aldara. En 2011, el matrimonio hizo aguas, aunque no firmarían los papeles hasta tres años después.

Esther Doña

Ha sido la última compañera y esposa del marqués de Griñón, cuyo matrimonio celebraba este 2020 su tercer aniversario. Su boda fue secreta, en la finca El Rincón, propiedad del aristócrata. Sin presencia de sus cinco hijos, sin familiares directos y con tan solo dos amigos íntimos de la pareja: Enrique, abogado del marqués, y su mujer Margarita. Una ceremonia sorprendente escondida bajo siete llaves para que no hubiera filtraciones. Un año antes se habían convertido en pareja de hecho, ante el asombro de amigos y familiares, que no sabían nada del tema. Protagonizaron un momento complicado cuando el 24 de febrero, tras una importante discusión en la habitación del hotel Eurobuilding donde pasaban la noche, el marqués fue trasladado a la comisaría de Chamartín, donde se le tomó declaración.