Rafa Nadal, a corazón abierto: de los secretos de su boda a sus ganas de ser padre
El tenista se ha sentado en el sofá de Bertín Osborne, donde no ha podido escapar de algunas de sus preguntas más curiosas: de su boda con Xisca a su deseo de tener hijos (pronto)
Rafa Nadal está imparable en la televisión. Tras pasar largas temporadas sin aparecer en ningún programa, en apenas 15 días ha concedido tres entrevistas: una hace unos días al Langui en su programa ‘Donde viajan dos’, la segunda a David Broncano en 'La resistencia' y la noche de este viernes cuando se ha sentado en el sofá de Bertín Osborne. Una entrevista a corazón abierto en la que el mallorquín ha hablado por primera vez de su boda con Xisca Perelló (de la que se acaba de cumplir un año), de su deseo de tener hijos y de su mayor defecto, desconocido hasta la fecha.
Una conversación ágil en la que hemos visto un Nadal diferente, relajado y divertido que nada tiene que ver con el deportista de élite competitivo y concentrado que vemos sobre la pista ganar todo lo ganable. Anécdotas familiares, deseos y confesiones han marcado una charla en la que los titulares se han sucedido vertiginosamente.
Sus planes para ser padre
¿La más llamativa? Quizá la confesión sobre que su futuro inminente pasa por ser padre. Y es que, aunque tal y como ha comentado entre risas, su carrera nunca ha impedido que viva su vida, sí que ha paralizado algunos de sus planes. “A mi me encantan los niños. Yo pensaba tener hijos cuando me retirase, pero se ha ido alargando el tema, pensaba que a los 30 estaría caput pero no”, ha bromeado entre fogones.
Toda una revelación que la prensa lleva años preguntándole. Ahora que, como decíamos, cumple un año de casado y que en pocos meses estrenará su casa en Porto Cristo (enfrente de la de sus padres), igual es el momento para dar el paso y anunciar la feliz noticia.
La ‘venganza’ de Xisca
Una boda de la que por fin ha hablado, algo que llevábamos esperando mucho tiempo. Su enlace con Xisca se convirtió en uno de los grandes acontecimientos de la temporada. Una boda por todo lo alto que reunió a la flor y nata social y deportiva patria (también internacional) y que se mantuvo en la más estricta intimidad.
Las únicas fotos que vimos de los novios fueron las que ellos mismos cedieron a la prensa y los pocos comentarios que hubo desde dentro tampoco dejaban entrever detalles tan divertidos como los compartidos por Nadal este viernes noche.
Y es que, además de confesar que Xisca ha sido uno de los apoyos más incondicionales de su carrera y el amor de su vida, ha comentado entre bromas que su ahora mujer se vengó de él en su gran día.
Tras sufrir las impuntualidades de Nadal durante toda su relación (sus amigos han dicho que llegar a la hora no se encuentra definitivamente entre sus virtudes), y esperar más de 14 años a que le pidiera matrimonio, Xisca encontró el momento para 'devolvérsela' a su novio. Tal y como ha confesado el propio tenista, su mujer, en su papel de novia, retrasó su llegada al altar todo lo que pudo poniéndole de los nervios. "En la boda me la devolvió por 20. Harta de esperar, debió pensar: ahora vas a esperar tú".
No ha sido lo único que ha contado de su boda. A las salida instaló unos puestos con kits antirresaca con ibuprofenos y botellitas de agua para que cogieran sus invitados antes de subirse al autobús y, lo mejor, por fin ha confesado algún detalle de su despedida de soltero. "Había quedado para jugar al golf con Carlos Sáinz por la tarde y de pronto me vinieron a buscar al entrenamiento y ya estaba todo arreglado. Y nos fuimos", ha comentado entre risas.
¿Veremos pronto a Xisca en una entrevista como esta?
Rafa Nadal está imparable en la televisión. Tras pasar largas temporadas sin aparecer en ningún programa, en apenas 15 días ha concedido tres entrevistas: una hace unos días al Langui en su programa ‘Donde viajan dos’, la segunda a David Broncano en 'La resistencia' y la noche de este viernes cuando se ha sentado en el sofá de Bertín Osborne. Una entrevista a corazón abierto en la que el mallorquín ha hablado por primera vez de su boda con Xisca Perelló (de la que se acaba de cumplir un año), de su deseo de tener hijos y de su mayor defecto, desconocido hasta la fecha.