La reunión que preparan los Alba por Navidad, en el año de su reconciliación

Hubo un tiempo en el que las tormentas familiares empapaban continuamente la reputación de la Casa de Alba. Todo lo que se publicaba sobre esta institución tenía que ver con la herencia de la anterior duquesa de Alba, con los distintos pareceres sobre cómo gestionar la empresa o con rencillas entre los hermanos. Hoy la calma se ha instalado en el palacio de Liria, sede y símbolo de la Fundación, y Carlos Fitz-James Stuart presumió de ello en una entrevista concedida a Vanitatis hace unas semanas: "Sí, en este momento la Casa de Alba atraviesa por un gran momento de paz, las relaciones con mis hermanos son magníficas".

Tras la publicación de las memorias de Cayetano Martínez de Irujo, la familia protagonizó una fractura que fue reparándose gracias a la paciencia y a la mano izquierda del duque. "Carlos llevaba un año llamándome y muy amable. Felicitándome por intervenciones mías en programas de televisión", explicó el propio Cayetano en los medios. A finales de octubre, los hermanos se reunieron en una junta de accionistas y se produjo el acercamiento definitivo, ambos tuvieron la oportunidad de charlar durante casi dos horas sobre los asuntos que les enfrentaban. "Así es como se arreglan las cosas", expresó, satisfecho, el duque de Arjona.

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Y desde entonces hasta hoy, cuando la Casa ha vuelto a la alegría de los titulares amables, los natalicios, las bodas, los acontecimientos familiares como símbolo de su continuidad histórica. Los Alba dan portazo a 2020 y preparan boda por todo lo alto (o lo bajo, depende de la pandemia) para el 22 de mayo de 2021. Es la fecha elegida por el conde de Osorno, Carlos Fitz-James, para llevar al altar a su novia, Belén Corsini. Quedan meses de preparativos y la prensa del ramo se frota las manos ante el que será acontecimiento social del año.

Aunque buena parte de los hermanos se verán las caras mucho antes, este domingo 27 de diciembre, cuando están convocados a la tradicional junta de accionistas de una de sus empresas agrícolas de referencia, Euroexplotaciones Agrarias. Esta empresa gestiona varias fincas y terrenos en Córdoba dedicados a la producción agrícola y ganadera. La familia controla a través de esta sociedad miles de hectáreas que ha ido heredando de sus antepasados y que hoy se han convertido en un negocio bastante más rentable que en el pasado, con intereses también en las energías renovables.

Según la memoria del ejercicio 2018 (el último disponible), los beneficios ascendieron ese año a 4.610.851 euros, frente a los 364.513 euros del año anterior. El aumento de la rentabilidad financiera se elevó más de un 900% por la decisión del duque y de su equipo de vender uno de los terrenos vinculados a Euroexplotaciones Agrarias. Un dinero que decidieron revertir en el propio beneficio de la empresa.

En Liria, a las 9.30

Ahora los accionistas volverán a reunirse en "la junta normal para aprobación de cuentas de todos los años", como señalan desde la Casa. La convocatoria ha sido anunciada en el BORME: "Por acuerdo del Consejo de Administración se convoca Junta General Extraordinaria a celebrar en el domicilio social, en Madrid, calle Princesa, número 20, el día 27 de diciembre de 2020, a las 9.30 horas en primera convocatoria, y en el mismo lugar veinticuatro horas después, en segunda, con el siguiente orden del día: Primero. Acuerdo de retribución de los Administradores para el ejercicio 2020. Segundo. Redacción, lectura y aprobación, si procede, del acta de la Junta".

Es previsible que estén todos los accionistas y los miembros del órgano de administración de la sociedad. A saber: el duque de Alba (que posee un 84% de las acciones), Jacobo Martínez de Irujo (2,79), Eugenia Martínez de Irujo (2,45), Cayetano Martínez de Irujo (1,12), Fernando Martínez de Irujo en su calidad de secretario, el duque de Huéscar y el conde de Osorno. Alfonso Martínez de Irujo, duque de Híjar, que tenía un 2,89%, vendió su participación a la propia empresa el año pasado tras un desencuentro sobre el reparto de dividendos de la compañía. Se deshizo de sus 1.316 acciones mediante una amortización de acciones por el ejercicio de separación de socios. Le pagaron 252.672 euros, tal y como apareció reflejado posteriormente en el Boletín Oficial del Estado.

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