Los hijos de Sara Montiel liquidan una empresa inmobiliaria familiar

Hoy que los hijos de artistas como Rocío Jurado o Isabel Pantoja acaparan la actualidad informativa, echamos un vistazo a las vidas de otros vástagos que en su día también tuvieron el interés de los medios y que, sin embargo, con el tiempo han diluido su presencia hasta volver a engrosar la nómina de civiles anónimos. Thais y Zeus Tous Abad, los hijos de Pepe Tous y Sara Montiel, forman parte de este grupo. Thais trabaja en el sector inmobiliario, mientras su hermano trata de hacerse un hueco en el mundo de la música y en el del fitness.

Zeus, que está a punto de cumplir 38 años, nunca ha renunciado a su sueño musical (ha publicado varios sencillos a lo largo del tiempo) y es habitual que comparta su música con sus seguidores a través de las redes sociales. En su perfil de Instagram cuelga versiones de canciones conocidas interpretadas con una voz cuidada, además de su rutina de ejercicios. Pero sobre todo es un rincón para el recuerdo. En el perfil de Zeus Montiel (como se llama en Instagram) se encuentran imágenes de Sara Montiel y Pepe Tous, de ellos cuando eran niños o vídeos entrañables.

En cualquier caso, el nexo que ellos mantienen con la fama es el que han elegido. Alguno podría pensar que viven de las rentas, pero lo cierto es que la herencia que les pudiera corresponder al fallecer sus padres no fue tan grande como cabría esperar de una artista internacionalmente conocida como Sara Montiel. Lo contábamos en un artículo publicado a finales del año pasado en Vanitatis. En los últimos años de su vida, Sara Montiel se dedicó a deshacer el entuerto económico en el que la había metido un mal administrador. Logró dejar a sus hijos un patrimonio respetable aunque no superlativo.

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"Sara tuvo que vender muchas cosas para salir adelante. La dejó [este administrador] sin liquidez y con un montón de deudas. Él administraba su dinero y se suponía que pagaba cuestiones como la comunidad de su casa, los gastos de luz, de teléfono, de sus empleados, las sociedades que tenía, cumplimentar sus impuestos. De pronto se encontró con que sus casas estaban todas en descubierto, no se pagaba ninguna comunidad. Tenía amigos metidos en sus casas, a algunos les cobraba renta, a otros no, pero de eso no se ingresaba nada en las cuentas de Sara. No había pagado los impuestos de las sociedades, por lo que hubo que hacer declaraciones complementarias, pagar a Hacienda... Debió poner al día todo lo que tenía y le costó un dineral", explicaba entonces Rocío Fernández, la abogada de Sara y ahora de sus hijos.

"A Sara le dio tiempo a dejar sus cuentas saneadas y a que sus hijos no heredaran deudas. Se hizo un trabajo muy grande para que así fuera". Lo cierto es que, tras vender un gran piso que tenía en la calle Núñez de Balboa de Madrid, los hijos de la gran artista manchega se quedaron como administradores mancomunados de dos empresas que se dedican al sector inmobiliario y que en realidad fueron constituidas por sus padres. Además, heredaron obras de arte y joyas de su madre.

La primera, Linche SA, está dedicada al alquiler de bienes inmobiliarios, tiene su sede en Baleares y fue fundada en el año 1971 por el productor José Tous. A través de esta entidad, los hermanos alquilan un estudio y una plaza de garaje en uno de los barrios más de moda de Madrid, cerca de la plaza del Dos de Mayo.

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Según las cuentas que declara la empresa, en el ejercicio 2019 perdieron cerca de 19.000 euros (en 2018 cerraron con números rojos también, 38.000 euros de pérdidas), aunque cuentan con un activo que supera el millón doscientos mil euros. Los hermanos decidieron a finales de año liquidar esta empresa y desde entonces se están llevando a cabo los pasos necesarios. Primero, hicieron una reducción de capital, de 60.000 a 15.000 euros. Y ahora han firmado su extinción, que fue publicada por el BORME el pasado 15 de marzo.

Puestos en contacto con ellos, han preferido no dar detalles de las razones que les han llevado a dar este paso empresarial. Los hermanos siguen administrando conjuntamente otra de las empresas que fundó su padre en los años 70, Elpi SA, dedicada igualmente a las transacciones inmobiliarias y radicada en Baleares. A través de esta compañía, Thais y Jose (Zeus) tienen dos plazas de garaje y un apartamento en el centro de Madrid. Las cuentas de esta entidad no están actualizadas, pero en 2017 cerró también en números rojos: 800 euros de pérdidas.

En uno de los posts de Zeus Montiel, coincidiendo con la decisión de liquidar la empresa familiar, a finales del año pasado, el cantante escribía: "Mirando al 2021 con más ganas que nunca. Metas, proyectos... ilusiones... ¿Qué nuevos propósitos tienes para este año?". Quizá detrás de este movimiento empresarial se encuentre uno de esos sueños.