El agridulce final de la batalla judicial de Thais y Zeus Tous, los hijos de Sara Montiel

Sara Montiel fallecía el 8 de abril de 2013, pero esto no suponía el final de la batalla legal que la artista había iniciado años antes contra quien fue su hombre de confianza y administrador, Francisco Fernández Peñalver. Su amistad era tan cercana que Sara le otorgó poderes de administración e incluso le nombró tutor en caso de incapacidad.

El resultado fue que la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Madrid le encontró culpable de un delito de estafa continuada y le condenó en 2017 a dos años de cárcel. Los magistrados también le hacían responsable de una indemnización a los herederos de Sara, sus hijos Zeus y Thais Tous.

Se le condenaba a pagar unos 344.000 euros (más intereses y costas), la cifra que se había demostrado sustraída a la artista, así como al pago de una multa de 10 euros diarios durante ocho meses, unos 2.240 euros más.

Cuando interpuso la demanda, Sara creía que quien fuera su administrador podría haberle llegado a sustraer hasta 9 millones de euros, sin embargo, finalmente la cifra se estimó en torno a los 300.000 euros, que es la cifra que Fernández fue condenado a devolver, aunque él siempre defendió su inocencia.

Fallecida Sara, la intención de sus hijos era recuperar parte del dinero que su madre había perdido y que la obligó en sus últimos años de vida a desprenderse de algunas de sus posesiones para conseguir dinero y así evitar una situación desastrosa que podía haberla llevado a la ruina.

Ha sido la revista 'Semana' quien se ha puesto en contacto con Rocío Fernández, abogada de los hijos de Sara, para conocer el punto en el que se encuentra este proceso y así han confirmado que los hijos de Saritísima “no han podido ver un euro” y tampoco esperan que la cosa cambie en el futuro.

Ha confirmado que, aunque lo han intentado todo para que Zeus y Thais recuperaran el dinero que le perteneció a su madre, ha sido imposible. Las propiedades de Fernández no eran suficientes para saldar sus deudas. “Hemos buscado bienes, algún ingreso o alguna pensión, pero no hemos encontrado nada”, ha asegurado la letrada para el citado medio de comunicación.

Ahora, según ha continuado relatando, su única posibilidad es “mantener viva esa ejecución” para evitar que prescriba al declararse él insolvente. El único consuelo para los hijos, que sabían que recuperar el dinero sería complicado, es haber conseguido que Francisco entrara en prisión. Un “resarcimiento moral”, según ha confirmado su abogada.