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El estilo de vida de los hijos de Sara Montiel que no están dispuestos a dejar
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La herencia de Sara Montiel para sus hijos

El estilo de vida de los hijos de Sara Montiel que no están dispuestos a dejar

Siete años sin la mítica actriz manchega que dejó a sus hijos un notable patrimonio en herencia

Foto: Sara Montiel, en una imagen de archivo. (EFE)
Sara Montiel, en una imagen de archivo. (EFE)

Con apenas un mes de diferencia se estrenaban en España hace setenta y cinco años las dos primeras películas de Sara Montiel, en aquel entonces una recién llegada a una profesión que acabaría convirtiéndola en una de las máximas estrellas de nuestro país. El 7 de septiembre aterrizaba en los cines 'Te quiero para mí', dirigida por Ladislao Vajda, artífice de la luego celebradísima 'Marcelino, pan y vino', y el 9 de octubre, 'Empezó en boda', del italiano Raffaello Matarazzo. Dos películas que aún estaban muy lejos de los vehículos de lucimiento que una década más tarde, tras su periplo mexicano, forjarían su leyenda. De hecho, en el país americano, antes de que diera el salto a Hollywood llegaron a publicar que ellos ya tenían a su propia Marilyn.

Sara Montiel, que desde su muerte el 8 de abril de 2013 a los 85 años, ha sido objeto de numerosas retrospectivas, sigue siendo un personaje muy vigente por cuya memoria velan en la sombra sus dos hijos, Thais y Zeus, quienes están completamente apartados de la vida pública. Un silencio que no parecen dispuestos a romper, aunque una entrevista con ellos tendría un gran valor en el mercado, sobre todo después de que se haya especulado mucho sobre cuál es su situación actual.

placeholder Los hijos de Sara Montiel, en una imagen de archivo. (EFE)
Los hijos de Sara Montiel, en una imagen de archivo. (EFE)

En diciembre de 2017, los herederos de Sara Montiel volvían al primer plano de la actualidad, pues habían conseguido una victoria judicial sobre Francisco Fernández Peñalver, administrador de la irrepetible protagonista de 'El último cuplé' y 'La violetera', quien era condenado por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial a dos años de cárcel por un delito de estafa continuada. Además de una indemnización de 3.400.000 y una multa de 10 euros diarios durante ocho meses, que ascendía a un total de 2.240 euros. Posteriormente, en enero de este año, el Tribunal Supremo corroboraba una multa de 350.000 euros y un año y medio de prisión.

Era una batalla que la propia Sara había comenzado en 2010 y que supuso un duro golpe para la actriz y cantante, que evidenciaba con este paso el fin de una relación que trascendía lo profesional, pues estaba basada en una amistad que había durado más de dos décadas y que había servido de base para la confianza que había depositado en él. "Tiene que presentar muchas pruebas, que no las ha presentado hasta ahora. Me ha fallado como un hijo", manifestaba entonces Sara sobre Fernando, quien aseguraba que le habían cogido como "cabeza de turco", aunque la justicia ha desmontado sus argumentos.

Su colección de obras de arte

Este dinero es solo una pequeña parte de la herencia que les ha quedado a Thais, que ha sido quien ha gestionado, al parecer, el patrimonio de su madre (es licenciada en Derecho en ICADE), y Zeus, que dejó ya aparcadas sus pretensiones de abrirse camino en el mundo de la moda y la música. Ya vendieron en su día el piso de Núñez de Balboa en Madrid, donde vivieron con su madre, por tres millones de euros, pero tendrían otros siete inmuebles alquilados en el barrio de Malasaña, una de las zonas más trendy de la capital, y siguen contando con la notable colección de obras de arte de Saritísima, en la que brillan obras de Picaso, Dalí y Barceló, entre otros. Además, y aunque sufrió un robo en su casa en 2001 en el que sustrajeron numerosas piezas muy valiosas, seguía conservando numerosas joyas que habría repartido entre sus hijos antes de fallecer. Por último, no podemos dejar de destacar también los vestidos y objetos de gran valor sentimental que podrían cotizarse mucho en el mercado.

placeholder Sara Montiel, en una imagen de archivo. (EFE)
Sara Montiel, en una imagen de archivo. (EFE)

Con apenas un mes de diferencia se estrenaban en España hace setenta y cinco años las dos primeras películas de Sara Montiel, en aquel entonces una recién llegada a una profesión que acabaría convirtiéndola en una de las máximas estrellas de nuestro país. El 7 de septiembre aterrizaba en los cines 'Te quiero para mí', dirigida por Ladislao Vajda, artífice de la luego celebradísima 'Marcelino, pan y vino', y el 9 de octubre, 'Empezó en boda', del italiano Raffaello Matarazzo. Dos películas que aún estaban muy lejos de los vehículos de lucimiento que una década más tarde, tras su periplo mexicano, forjarían su leyenda. De hecho, en el país americano, antes de que diera el salto a Hollywood llegaron a publicar que ellos ya tenían a su propia Marilyn.

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