Pablo López, sin filtro: así era hace 35 años 'el hombre del piano'

Pese a que, por aquello de que una guitarra es más barata que un piano, fueron las cuerdas y no las teclas las primeras que acarició en su tierna infancia, es este último instrumento el que ha acompañado a Pablo López en los discos y actuaciones en directo que han conquistado a un público fiel que espera con ansia su próximo disco, que lanzará el año que viene.

Antes, estrenará su nueva canción, a la que ha titulado como 'Quasi', el penúltimo de los proyectos de este malagueño que ya con ocho añitos se animó a participar en un concurso de música a nivel nacional mientras empezaba a tocar su querido piano en el Conservatorio de Música de El Ejido, antes de empezar a ganarse la vida con la música. Primero tocando en distintos hoteles de la Costa del Sol y luego cantando a cambio de unas monedas en el Metro de Londres, ciudad a la que había emigrado para trabajar de camarero.

Sería la edición de 2008 de 'Operación Triunfo' la que presentara al mundo al talento de un Pablo de 24 años que consiguió llegar a ser finalista. Sin embargo, su paso por la academia musical, que le catapultó a ser uno de los referentes del pop en nuestro país a día de hoy, escondía un secreto que pocos sabían.

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Como confesó el artista en una visita a 'El show de Bertín', el andaluz se presentó al casting "obligado por mi madre", pero cuando se vio allí "con cerca de 1.700 personas, con frío y siendo el último" decidió marcharse, pero cuando iba camino del coche para irse, "una chica que trabajaba en producción, me metió para dentro".

De pronto, Pablo López se vio inmerso en una situación "superestrafalaria" que culminó, como bien sabemos, con una extraordinaria participación en el programa, marcada, eso sí, por un célebre pique con el entonces inflexible jurado Risto Mejide, que además de apodarle Chepablo por su postura en el escenario, llegó a decir de él que "por tu versatilidad te puedes convertir en una marca blanca. Tu música es como si dijéramos de un pianista de hotel, da igual en el hotel en el que estés".

Fortalecido por esta experiencia, pese a todo, en 2013 el cantante publicaría su primer álbum en solitario y su despegue a la fama comenzó a fructificar, afianzándose con uno de sus temas más conocidos, 'El mundo', que fue la banda sonora de la historia de amor entre Álex Gónzalez e Hiba Abouk en 'El Príncipe'.

Tan solo cinco años después de su debut, vivía una de sus noches más memorables, debutando en el WiZink Center de Madrid ante 14.000 personas tras convertirse en uno de los artistas españoles de mayor éxito comercial. "Era abrumador tener al alcance todo lo que me parecía que estaba prohibido soñar", aseguraba entonces en declaraciones a la agencia EFE.

Este mismo medio es el que recogía hace pocas semanas los elogios que le dedicaba una estrella legendaria como es Raphael. Pablo López, que ya ha trabajado con artistas de tanto renombre como Malú o Pablo Alborán, se ha encargado en esta ocasión de componer once temas para el último disco del cantante de Linares, 'Victoria'.

"Me merecía un discazo como este", aseguraba el veterano artista sin ahorrar piropos para Pablo López, un compositor treintañero y muy lejano a sus primeros éxitos, al que le hizo "un encargo lapidario" después de haber seguido varios años sus pasos y le dio el "sí" sin dudar. "Le pedí un disco entero, no una canción y a ver qué tal vamos", añadía Raphael, que ha vendido más de 70 millones de discos y está en el reducido grupo de poseedores de un disco de uranio (más de 50 millones vendidos), junto a Queen, AC/DC y Michael Jackson.

Pablo y Raphael tienen en común que ambos llevan toda la vida dedicándose a buscar nuevos sonidos, sin perder la ilusión por su oficio. Juntos nos emocionaban en 'La Voz' interpretando una de las canciones más conocidas del malagueño, 'Lo saben mis zapatos'.

Es en la versión infantil de este talent show donde el artista ha sacado a relucir en más ocasiones al niño que lleva dentro. Ya en ocasiones le hemos visto titular sus fotos en Instagram como todo un Peter Pan –"esto es un niño que intenta coger la luz con las manos" o "solo soy un niño con los pies descalzos"–, pero recientemente nos ofrecía una imagen en la que podíamos observarle de primera mano con muy poquitos años.

"Ahora mismo, sin filtro", escribía Pablo junto a una imagen suya en la que aparece de niño vestido de rociero y en la que recibía el cariño de muchos rostros conocidos como Miren Ibarguren, Amelia Bono o Eugenia Martínez de Irujo.

Sobre aquellos años de infancia, los seguidores de 'La Voz Kids' tuvieron también un recuerdo adicional de primera mano, cuando el programa emitía por sorpresa un vídeo en el que aparecía Peter, su primo y "primer mejor amigo". A medida que avanzaban las entrañables imágenes, Pablo no pudo contener la emoción y terminaba llorando... como un niño.