Urs Bühler, de Il Divo, habla de los enfrentamientos familiares tras la muerte de Carlos Marín

El próximo 12 de octubre, Il Divo dará un concierto en Barcelona con Urs Bühler, David Miller, Sébastien Izambard y el nuevo miembro de este cuarteto, Steven Labrie, que ha sido el encargado de sustituir al barítono Carlos Marín tras su fallecimiento a los 53 años a causa del covid.

Una muerte que tuvo lugar en diciembre de 2021 y de la que ha querido hablar uno de sus compañeros con ‘El Español’. Allí no solo ha recordado la figura de Marín, con el que compartió una relación de 20 años, sino que tampoco ha evitado hablar de los enfrentamientos existentes entre la familia del artista y su exmujer, Geraldine Larrosa, a causa de la herencia.

Discreto sobre las desavenencias entre la artista francesa y la familia de su exmarido, aún en los tribunales, asegura este tenor: “Me quedo fuera de estos problemas. No conozco a la familia. Solo he visto a su madre en una ocasión en un concierto en Madrid hace casi veinte años. Ella no hablaba inglés y yo nada de español. Nos saludamos educadamente y ya está”.

Unos problemas que llegaron poco después de la temprana muerte del cantante en Mánchester, tras pasar por coma inducido a raíz de contraer la variante delta durante la pandemia. Aunque en un principio toda la familia del barítono iba de la mano de Geraldine Larrosa, pronto surgieron las desavenencias a la hora de repartir la herencia.

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Carlos había dejado a su madre la mayor parte de su patrimonio, excepto el piso de Madrid, valorado en 700.000 euros, que aún tenía una hipoteca pendiente de 300.000 euros. El problema viene cuando la artista francesa, que ha mantenido una relación intermitente con el cantante a los largo de tres décadas, pide a la madre de Marín que se haga cargo de la hipoteca pendiente.

Unos problemas que continúan sin resolverse, como publicaba ‘La Vanguardia’ en junio de este año, y que están en manos de la justicia, que tendrá que dirimir a quién corresponde cada propiedad y los pagos relacionados con ella. Geraldine defiende que, aunque solo estuvo casada tres años con Carlos, de 2006 a 2009, ambos estaban juntos y planeaban casarse de nuevo en el momento de la muerte del artista. No es lo único que está en juego, también los derechos musicales, sobre los que tendrá que pronunciarse la justicia.