Eugenia Martínez de Irujo, muy enfadada, responde a su hermano Cayetano: "Nos la ha jugado"

Durante muchos años, Eugenia Martínez de Irujo y su hermano Cayetano estaban muy unidos. El jinete la protegía y ella, a su vez, le dio todo su apoyo y cariño en momentos complicados. La publicación del libro autobiográfico 'De Cayetana a Cayetano' abrió una grieta profunda en la convivencia fraternal.

El conde de Salvatierra narraba episodios oscuros de su vida que afectaban al resto de la familia. Hubo daños colaterales y uno de ellos fue directo a Eugenia. Estuvieron tiempo sin tratarse, hasta que las aguas retomaron su cauce. Aparentemente así era, aunque la realidad era otra muy diferente. Ese malestar quedó de manifiesto en la contestación que dio Eugenia el miércoles pasado, al salir del funeral de Marta Chávarri.

Cayetano había acudido al programa 'TardeAR' y, entre otras cosas, contó que su hermana Eugenia iba a lo suyo. Textualmente dijo: “Hemos pasado varias etapas, estoy pendiente de tener una conversación a fondo con ella para empezar de cero una nueva relación. Ya no me necesita”. ¿Cuál era la razón para ese distanciamiento si los efectos negativos de las memorias ya estaban superados? Lo mismo sucedía con la herencia de la duquesa que había donado en vida a sus seis hijos. Todos ellos estuvieron juntos en mayo en el palacio de Liria, cuando Carlos Fitz-James Stuart, duque de Alba titular, presentó el libro sobre su padre, Luis Martínez de Irujo y Artazcoz. Incluso acudió Jacobo, que vive en el Ampurdán.

El funeral de Marta Chávarri sirvió para que Eugenia respondiera a las preguntas de los reporteros relativas a las afirmaciones de su hermano sobre cuál era la causa de ese distanciamiento. Muy tensa, dijo: “¿Pero sabes lo que le pasa a Cayetano? Que se aprovecha de que los demás no hablamos. Debe ser eso, porque si no, no lo entiendo”. E insistió: “Yo creo que se aprovecha de que los demás hermanos no abrimos el pico. Es el problema”.

Tras la entrevista con Cayetano Martínez de Irujo publicada en Vanitatis, el siguiente paso era contactar con Eugenia. La pequeña de la Casa Alba pasó del asombro antes las declaraciones de su hermano a un enfado monumental. Insiste en que hasta ahora han mantenido silencio: “Tiene tanto que callar. Todo lo que ha dicho es mentira. Nosotros no paralizamos nada. Le hemos facilitado el tema de la balsa y cuando nos dijo que estaba todo en orden y firmamos es cuando comenzaron los problemas”.

"Estamos muy hartos de lo que hace"

No admite que Cayetano ataque a su hermano Alfonso, al que considera “el más cuerdo de toda la familia y el más honesto. La mejor persona que yo conozco. Es igual que nuestro padre. Me duele que diga eso de él”. Y añade que tiene todas sus cosas "muy bien ordenadas y no debo un euro a nadie. Estamos muy hartos de lo que hace y nos la ha jugado”.

Aclara también el asunto de los créditos, que difiere de la versión que ha explicado el duque de Arjona. Los hermanos dijeron que si era un tema particular para su finca, y con unos créditos altísimos de tres millones de euros con los bancos, lo que querían era tener unas garantías. De ahí la petición de avales para la sociedad común, en caso de que las cosas no fueran bien.

Tiene palabras muy duras hacia Cayetano: “Estamos todos indignados con lo que ha hecho. Tiene un papelón muy gordo y no puedo con las injusticias”. Eugenia afirma indignada que “ya no quiero saber nada de él. Nos ha pisoteado. Y todo saldrá, pero que nos deje en paz”.