El carrete de fotos más especial de Virginia Troconis, el Cordobés y sus hijos en su último viaje

Aunque ya han vuelto a la rutina tras las vacaciones, al igual que le ha pasado a Amelia Bono y su familia, Virginia Troconis y su marido, Manuel Díaz, el Cordobés, han disfrutado de unas maravillosas vacaciones en México.

La influencer venezolana mostraba algunas imágenes de su última escapada en familia, donde no solo ha estado con su marido, sino también con sus hijos, Manuel y Triana. Un viaje en el que han escapado del frío y han podido posar en bikini, bañándose en familia y visitando los principales lugares turísticos cercanos a Cancún.

Compartía Virginia dos publicaciones en Instagram, una con una galería de fotos en la que escribe: “Recap 1 de nuestro superviaje a México. Tengo el carrete lleno de fotos, pero, sobre todo, tengo el corazón lleno de amor”. Reconocía entonces la venezolana que aunque este lunes volvía a la rutina, y le tocaba despedirse de nuevo de su hijo mayor, que está estudiando en Madrid, vuelve “con las pilas supercargadas”.

Mostrando tipazo en bikini y bañador, Virginia posaba entre palmeras y mercadillos locales, al tiempo que compartía imágenes de la playa cubierta por un sombrero de paja y unas gafas de sol, con los que se protegía incluso en el agua de la piscina, donde posaba con su marido y sus dos hijos.

También tenían tiempo de hacer algunas visitas típicas de la zona, visitando monumentos con la pirámide de Chichén Itzá, uno de los principales atractivos mayas que aún se conservan en la península de Yucatán. No faltaba un paseo en quad, donde los hombres de la familia llevaban a las mujeres. Allí en México han pasado el fin de año Virginia y su familia, que se sentaban a una mesa enorme muy bien vestida.

Además, tenían tiempo de navegar en barco y darse un chapuzón desde él, incluso nos mostraban imágenes de sus baños en las cristalinas aguas mexicanas en las que la modelo besaba a su marido cariñosa o se metía al agua divertida con sus hijos.

Este lunes ya compartía una imagen de la máquina de café del aeropuerto en la que pedía “café en vena” para sobrellevar la vuelta a la rutina, ya desde Madrid. Allí tenía que despedirse de su hijo, al que confesaba con una imagen con su maleta: “Ya te extraño”.