Nou Manolín, la mejor barra del mundo, Robouchon, dixit

No es una declaración mía, si no del propio Joel Robouchon, quien afirma que esta barra en Alicante, merece al menos dos estrellas Michelin. Si, para muchos es una de las grandes, no solo de la ciudad de Alicante, si no que su buen hacer, trasciende fronteras, otros genios de la cocina, como el propio Ferrán Adriá, o Juan Mari Arzak entre otros, tal vez sus mejores embajadores, frecuentan sus taburetes para disfrutar de la enorme calidad de los productos y de las excelentes elaboraciones que aquí se sirven.

Es de esas barras que además de lo que exhibe, desde su cocina vista, salen tapas y raciones, que vuelven loco y colman los deseos culinarios de cualquiera. Es la hermana pequeña, la barra, y no el comedor, la que ha hecho famoso a Nou Manolín. En su barra, se come de otra manera, de forma excelente y más entretenido que sentado a la mesa. La barra, cómoda, rodeada de taburetes, muy juntos, pegados, apretados, para permitir que más gente disfrute de ella.

La vista no resiste la tentación, sus tomates rojos intensos, en temporada las alcachofas, los pimientos y las berenjenas, 'verdean'; las magnificas gambas rojas, terciadas, frescas y carnosas de Denia; las quisquillas de la bahía y las ostras de Carril. están diciendo ‘comeme’. Su barra aúna como pocas, los buenos productos que da la huerta y los que nos regala el mar. Las salazones del centenario Vicente Leal, son impecables; sus patatas tocadas en la plancha, potenciadas con pimienta y aromatizadas con hierbas, inmejorables para acompañar una cerveza helada; y la gran ensaladilla, tentación habitual en la que caemos siempre.

La barra da más de si, no solo se limita a las típicas raciones, sino que para culminar la visita hay que probar un arroz o cualquiera de sus guisos diarios, cocinados con los característicos borbotones del fuego lento.

Me contaba un amigo, que el único 'pero', es que una vez que has pedido, ves desfilar tantas cosas buenas que dudas haber acertado por no haber elegido aquello que está desfilando delante de tus ojos; pero gracias a Dios, esa desagradable sensación, dura solo unos minutos, hasta que ves llegar lo tuyo y lo pruebas… El buen hacer de esta casa, hace que su barra nunca falle.

El comedor, es la versión más pausada, cómoda y relajada. Nou Manolín, tiene además un hermano gemelo, El Píripi.

Dicen que doctores tiene la iglesia y si Robouchon, lo dice… es por algo.

Nou Manolín, C/ Villegas, 3, Alicante. Tlf. 965 200 368

El Piripi, Avda Oscar Esplá 30. Alicante. Tlf 965 227 940