Tarta de chocolate como la hacía tu abuela: una receta fácil para cuando no tienes ideas

La tarta de la abuela es un clásico que nunca pasa de moda. Su combinación de galletas, chocolate y crema pastelera es un viaje directo a la infancia. Aparte de la versión de casa, es muy habitual en los restaurantes y le hace una digna competencia a la tarta de queso y al tiramisú. Pero está claro que es un postre que nos recuerda a las reuniones familiares. Aunque pueda parecer complicada, esta receta es muy fácil de hacer y perfecta para sorprender a todos en cualquier ocasión.

Los ingredientes son muy sencillos y comunes en cualquier cocina. Para preparar esta deliciosa tarta necesitas: un litro de leche entera, cuatro yemas de huevo, 100 gramos de azúcar, 40 gramos de maicena, 200 gramos de chocolate para postres, 200 gramos de galletas tipo María, 250 mililitros de nata líquida y cacao en polvo para decorar. Con estos elementos básicos, puedes crear un postre inolvidable.

El primer paso es preparar la crema pastelera. Calienta 750 ml de leche en un cazo, y mientras tanto, mezcla las yemas de huevo, el azúcar y la maicena con el resto de la leche. Cuando la leche esté a punto de hervir, añade la mezcla de yemas y remueve a fuego medio hasta que espese. Luego, deja que se enfríe para poder usarla en la tarta.

Después, debes derretir el chocolate. En un cazo, combina el chocolate con la nata líquida y calienta a fuego bajo, removiendo hasta que la mezcla quede suave. Este paso es esencial para darle a la tarta ese sabor intenso y cremoso de chocolate que la caracteriza.

Para montar la tarta, moja las galletas en leche tibia y coloca una capa en el fondo de un molde. A continuación, añade una capa de crema pastelera y luego una de chocolate. Repite este proceso hasta que termines con una capa de chocolate en la parte superior. Este juego de capas es lo que le da a la tarta de la abuela su textura única.

Una vez montada, deja que repose en la nevera al menos cuatro horas, aunque lo ideal es dejarla toda la noche. De esta forma, los sabores se mezclan y la textura se vuelve más firme y deliciosa. Antes de servir, espolvorea cacao en polvo por encima, o decora con virutas de chocolate si prefieres un toque más especial.