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Atrevimiento ‘gourmet’ en un palacio renacentista de Ávila
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BINOMIOS GASTRONÓMICOS

Atrevimiento ‘gourmet’ en un palacio renacentista de Ávila

Rafael Ansón visita el restaurante Sofraga Palacio y alía la mejor ternera abulense a un Reserva de Marqués de Riscal

Foto: Ismael Salgueiro, director de Sofraga Palacio, brinda con Rafael Ansón. / Cortesía
Ismael Salgueiro, director de Sofraga Palacio, brinda con Rafael Ansón. / Cortesía

Dentro de un antiguo patio acristalado, con vistas a un cedro centenario enclavado en la mismísima muralla de Ávila, se encuentra Sofraga Palacio. Se trata de un magnífico hotel con restaurante, o “más restaurante que hotel”, como puntualiza su director, Ismael Salgueiro, que recibe a Rafael Ansón, presidente de la Academia Iberoamericana de Gastronomía, para crear una de sus armonías entre copa y plato.

Tras recorrer este antiguo palacio del siglo XVI, que vivió varias reformas hasta convertirse en un espacio hostelero que conjuga lo mejor de la tradición y el confort moderno, Ansón y Salgueiro analizan la exquisita carta del chef Daniel Castellanos.

Una carta con tradición y modernidad

En la propuesta del restaurante Sofraga Palacio, Ansón encuentra un mix perfecto entre cocina tradicional y toques gourmet, siempre sublimando los productos de la zona. En ella destacan clásicos entrantes como judías de riñón con matanza o tabla de quesos barraqueños y de la Adrada con membrillo de Santa Teresa, junto a curiosidades como el turrón de foie o la anti-ensaladilla de atún rojo.

En el capítulo de carnes destacan, como no podría ser de otra manera, distintas opciones de plato a base de cordero lechal y, sobre todo, la ternera avileña, que forma parte del plato elegido en esta ocasión para crear una armonía con los vinos de Marqués de Riscal.

Elegido el plato y probado con distintos vinos de la bodega, dan con el que creará el binomio perfecto. Una cuestión no siempre valorada, según Rafael Ansón: “Es imposible comer bien si no combinas bien la parte sólida con la parte líquida. Todo es gastronomía: lo que se bebe, también. Mucha gente se olvida que la armonía es muy importante, también a la hora de comer”, reflexiona.

Finalmente, la armonía creada consta de un solomillo de ternera avileña con setas confitadas, salsa de oporto y foie para comer y Marqués de Riscal Reserva para beber.

placeholder Solomillo de ternera avileña con setas confitadas, salsa de oporto y foie con el vino Marqués de Riscal Reserva 2020 / Cortesía
Solomillo de ternera avileña con setas confitadas, salsa de oporto y foie con el vino Marqués de Riscal Reserva 2020 / Cortesía

Ambos comensales están de acuerdo en haber elegido bien el plato, una ternera de sabor intenso que no merece nada menos que un Marqués de Riscal Reserva. Y, sin más, brindan por su acierto.

Marqués de Riscal Reserva

Los Reservas de Marqués de Riscal se elaboran, principalmente, a partir de uvas procedentes de viñas de la variedad Tempranillo plantadas antes de los años 70, situadas en los mejores suelos arcillo calcáreos de la Rioja Alavesa. Antes de salir al mercado tiene un periodo mínimo de afinamiento en botella de un año tras haber permanecido aproximadamente dos años en barrica de roble americano. Por ello, este es un vino que se encuadra dentro de los cánones del clasicismo riojano, fresco, fino, elegante y con un gran potencial de envejecimiento.

Marqués de Riscal Reserva tiene un color cereza muy cubierto, intenso y con apenas signos de evolución. En nariz es muy expresivo con notas de regaliz, canela y pimienta negra; la larga crianza en madera apenas se percibe, gracias a su gran complejidad y concentración de fruta madura. En boca es fresco, con taninos pulidos muy agradables, con buena estructura pero fácil de beber. El final de boca es largo y deja unos leves recuerdos balsámicos de gran calidad.

Este vino armoniza bien con jamón, quesos no muy curados, guisos con salsas no muy especiadas, legumbres cocidas o guisadas, aves, carnes rojas, carnes a la parrilla y asados.

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Dentro de un antiguo patio acristalado, con vistas a un cedro centenario enclavado en la mismísima muralla de Ávila, se encuentra Sofraga Palacio. Se trata de un magnífico hotel con restaurante, o “más restaurante que hotel”, como puntualiza su director, Ismael Salgueiro, que recibe a Rafael Ansón, presidente de la Academia Iberoamericana de Gastronomía, para crear una de sus armonías entre copa y plato.

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