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Noble caldo de la bodega decana de Navarra
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Noble caldo de la bodega decana de Navarra

Chivite, 125 Colección Reserva, 2001 Bodegas: Chivite. D.O.: Navarra. Tipo: Tinto. La colección 125 Reserva 2001 de las Bodegas Julián Chivite ofrece un noble caldo elaborado con las mejores uvas

Foto: Noble caldo de la bodega decana de Navarra
Noble caldo de la bodega decana de Navarra

Chivite, 125 Colección Reserva, 2001

Bodegas: Chivite.
D.O.: Navarra.
Tipo: Tinto.

La colección 125 Reserva 2001 de las Bodegas Julián Chivite ofrece un noble caldo elaborado con las mejores uvas cosechadas hace seis años en la Finca del Señorío de Arínzano, en Aberin, vendimiadas y seleccionados dos veces a mano. Exquisita exclusividad procedente de una bodega muy antigua, fundada en 1647, y emplazada en Citruénigo, Navarra.

Los inicios de la decana de las bodegas navarras y de una de las más antiguas corren a cargo de la familia Chivite, que ha sido reflejo de la evolución del mercado del vino en España. Fue Chivite quien hace 25 años consiguió situar al clarete navarro, renombrado ya como rosado, en las guías y cartas de vinos de los restaurantes más preciados. La undécima generación formada por los hermanos Julián y Fernando Chivite López dirige un emporio vinícola de tres bodegas: Bodegas Julián Chivite, en Cintruénigo; Señorío de Arínzano, en Estella, y Viña Salceda, en Rioja alavesa. A ellas se añaden 60 hectáreas adquiridas en el corazón de la Ribera del Duero, en La Horra, donde próximamente el grupo construirá una nueva bodega.

De todas ellas, el puesto de presidente corresponde a su madre, Mercedes López Balenzategui. Las generaciones de la familia se sucedieron desde el siglo XVII hasta que en 1955 Julián Chivite Marco, que había tomado las riendas de la bodega en 1930, inició la elaboración de vinos embotellados y asentó las bases técnicas de la moderna enología que rige el negocio familiar.

Los viñedos de Bodegas Julián Chivite se afincan desde las cálidas arcillas de Cintruénigo y Corella, hasta los cantos rodados de las terrazas altas del Río Aragón en Marcilla, donde en los años 50 el fundador plantó los primeros sarmientos cabernet-sauvignon procedentes de Burdeos. El producto obtenido varía desde la frutal amplitud de las viejas garnachas, mazuelas y moscateles de la Ribera, hasta la sutil complejidad de los tempranillos, chardonnays y merlots.

Este vino que presentamos goza de estilo y personalidad. Necesita crecer en botella y respirar abundantemente antes de ser consumido para mostrar el potencial que atesora. Esta añada se muestra con gran estructura y concentración a la vez que complejo y elegante, con abundante y noble riqueza tánica que sostiene excelentemente el vino. Ya empieza a mostrar un ligero bouquet de reducción que en los próximos años desarrollará magníficamente.

Los factores climáticos de 2001 fueron sobresalientes dentro de la media histórica de la zona y acentuaron el carácter atlántico de las viñas. Esto, unido al trabajo artesanal en las cepas para conseguir unos rendimientos muy bajos, permitieron una cosecha de uvas bien maduras, complejas, con potencia suficiente y un contenido de finura muy alto. La crianza en barricas nuevas de roble francés Allier de los mejores orígenes ayudó a potenciar, completar y rematar la calidad de este vino.

Sobre una amplia base de tempranillo procedente de las parcelas con mayor carácter, el Reserva 2001 se completa con unos aportes menores de cabernet sauvignon (13%) y merlot (29%), que le dan mayor complejidad y “casan” de manera notable con el carácter de los tempranillos de Arínzano.

Nota de cata

Con un color profundo, granate muy oscuro, sin evolución y muy entero, en nariz se muestra muy intenso, cautivante, con notas de frutos negros, cigarro habano y madera de cedro. En boca, su ataque es potente, muy sabroso, y evoluciona sobre una estructura tánica, densa y fresca. Su final es muy largo y especiado.

Precio: 25 euros.

Chivite, 125 Colección Reserva, 2001