Cinco vinos para el comienzo de curso

Septiembre es el mes de los comienzos, de los buenos propósitos; los gimnasios se llenan de solicitudes, los quioscos de coleccionables y los semáforos de las grandes ciudades de coches. En muchos casos es además un mes de austeridad y de mirar el bolsillo para recuperar o al menos no aumentar los excesos del estío.

Y como no queremos que nadie se prive de brindar por el comienzo de curso con un buen vino (o por lo que cada uno quiera brindar), hemos pensado en una lista de cinco vinos –de alguno os hemos hablado ya- que sin suponer un gran desembolso (entre cinco y siete euros) son grandes apuestas. Relación calidad-precio en estado puro; blancos y tintos de diferentes zonas y estilos:

Príncipe de Viana Chardonnay Fermentado en Barrica (5,20 euros): El primer blanco que recomendamos nace en Navarra y está elaborado con la variedad francesa que aparece en su nombre. Se trata de un vino juvenil con un pequeño aporte de barrica bien equilibrado y listo para beber.

Laya (5,20 euros): uno de los secretos mejor guardados de nuestro mapa vinícola. Pertenece a Bodegas Atalaya y nace de viñedos ancestrales de garnacha y monastrell a apenas tres kilómetros de Almansa (Castilla La Mancha). Un vino con muchos y muy agradables sabores y que no deja indiferente a nadie.

Casa Castillo Monastrell (6,95 euros): de Almansa nos vamos a Jumilla, una de las zonas que más alegrías está dando en los último años. Allí está Casa Castillo con su vino de mismo nombre, un tinto que expresa juventud y viveza, elaborado al 100% con monastrell, la variedad estrella de esta denominación murciana.

Menade Verdejo Joven (6,95 euros): seguimos con un blanco. De Rueda y elaborado con verdejo, la uva por excelencia de esta zona. Se trata del vino central de esta bodega cuya con pasión y trabajo siempre han estado ligados a la ecología. “Muy bien elaborado, fresco, aromático y con agradable paso de boca”, según la Guía Todovino.

Los Duelistas (6,95 euros): terminamos con el vino más gamberro de esta lista. Se trata de un tinto manchego elaborado al 100% con tempranillo y con unos meses de barrica. Original imagen y marca para esta apuesta del grupo Miravinos. Tan sorprendente por fuera como por dentro.

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