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Hollywood gay: los que salieron del armario y los que nunca pudieron hacerlo

Rock Hudson — Rock Hudson
El caso más conocido de homosexualidad disfrazada fue el de Rock Hudson, casado por el estudio de turno con su secretaria, Phyllis Gates, en una 'boda secreta' que estaba perfectamente diseñada para llamar la atención de los medios de comunicación. Solo cuando le fue diagnosticada la enfermedad del sida, allá por 1985, el actor confesó esos contactos sexuales con hombres que, tristemente, acabarían con su vida ese mismo año. Su buena amiga Elizabeth Taylor, con la que protagonizó 'Gigante', lo mencionaría siempre como un ejemplo a seguir, dado que confesó su enfermedad sin tapujos para serle de utilidad a todos aquellos que la padecían.

Marlene Dietrich — Marlene Dietrich
Su arquetipo de mujer fría e inaccesible la catapultó desde su Alemania natal al cine norteamericano. La musa de Joseph von Sternberg ya jugó con la ambiguedad sexual en películas como 'La Venus rubia', donde apareció vestida con un frac de caballero en un impagable número musical. Sin embargo, sus coqueteos con el lesbianismo eran tan reales que la llevaron a los brazos de Dolores del Río o Edith Piaf.

Montgomery Clift — Montgomery Clift
"Era un hombre extraño", decía su biógrafa hace poco tiempo. El héroe atormentado de 'Un lugar en el sol' o 'La heredera', que falleció a los 45 años después de un ataque al corazón, múltiples adicciones y un accidente que le había desfigurado la cara, siempre fue muy hermético acerca de su vida privada. Pese a todo, tuvo romances con el coreógrafo Jerome Robbins o el actor Roddy McDowall, que intentó suicidarse cuando 'Monty' lo dejó por otro. Sin embargo, no fueron los hombres los que más quebraderos de cabeza le dieron, sino sus devaneos con el alcohol y las drogas.

Sal Mineo — Sal Mineo
Uno de los mayores símbolos del clásico efebo adolescente que haya dado el cine, el compañero de James Dean en 'Rebelde sin causa' falleció a los 37 años. Pese a que era abiertamente gay y nunca tuvo que pasar por el aro de la publicidad engañosa, su muerte no se debió a su gusto por el sadomasoquismo o las drogas. Tampoco fue, como se dijo en la prensa sensacionalista, un chapero el que lo asesinó. Mineo fue víctima de un carterista que solo quería su dinero y le pegó varios navajazos.

Burt Lancaster — Burt Lancaster
El protagonista de 'De aquí a la eternidad' era otro de esos símbolos de masculinidad del cine. Máxime teniendo en cuenta su pasado como acróbata y sus inicios como héroe de cintas llenas de testosterona como 'El temible burlón'. Sin embargo, según el director Héctor Babenco, Lancaster le confesó su homosexualidad en su etapa madura. Además, le propuso hacer una película sobre un personaje gay como forma perfecta de salir del armario. Nunca pudo cumplir su propósito, ya que un ataque al corazón acabó con su vida.

Alla Nazimova — Alla Nazimova
Su carrera teatral la llevó al Hollywood mudo y, pasado el tiempo, Mariam Edez Adelaida Leventon, protagonista de la primera versión de 'La dama de las camelias' junto a Rodolfo Valentino, montó un auténtico harén de actrices jóvenes a las que llenaba de atenciones en su mansión, llamada 'el jardín de Alla', ambigua referencia religiosa a la par que sexual. Además, ella fue la que puso nombre a los 'Círculos de Costura', nombre dado a los lugares en los que se reunían las lesbianas de Hollywood.

Greta Garbo — Greta Garbo
La 'divina' fue siempre muy discreta en todo lo referente a su vida privada. Aún más en sus preferencias sexuales. El tiempo ha demostrado que existían cartas de amor con su gran amiga, la poetisa Mercedes de Acosta. Se habían conocido en 1931, cuando Garbo acababa de finiquitar su relación con su 'partenaire' de la pantalla, John Gilbert. La diva sueca mantuvo su contacto con ella en secreto y se veían en lugares recónditos y en vacaciones pactadas. El objetivo de tanto secretismo era que la prensa jamás tuviese la osadía de molestarlas. Aunque es bien sabido que De Acosta le envió a la diva cartas de amor hasta mediados de los años 40, con el paso del tiempo se ha puesto en tela de juicio que ella correspondiese alguna vez a esos sentimientos. Sin embargo, la prensa siempre dio por cierta la bisexualidad de la actriz.

Ross Alexander — Ross Alexander
El caso de Ross Alexander supone una de las mayores tragedias de Hollywood. Secundario en películas como 'El sueño de una noche de verano' o 'El capitán Blood', grandes éxitos de la década de los 30, a la Warner le costaba ocultar sus encuentros furtivos con otros hombres y le organizaron un matrimonio de conveniencia con Aleta Friele, que acabó suicidándose. Pese a la triste noticia, Alexander volvió a ser casado con la actriz Anne Nagel. Cinco meses después, sumido en las deudas y en la depresión, fue él mismo el que acabó con su vida volándose la cabeza con una pistola. Solo tenía 29 años.

Ona Munson — Ona Munson
Miembro fijo del famoso 'Círculo de Costura', la Belle Watling de 'Lo que el viento se llevó', una de las mujeres más bellas de la meca del cine, estuvo casada tres veces. En las tres ocasiones supuso un 'lavado de imagen' en toda regla, ya que a Ona le interesaban más sus romances con directoras como Dorothy Arzner o la poetisa Mercedes de Acosta. Enferma a los 51 años, decidió acabar con su vida con una sobredosis de barbitúricos. "No me sigáis", dijo en una carta de despedida.

Cary Grant y Randolph Scott — Cary Grant y Randolph Scott
Aunque el protagonista de 'La fiera de mi niña' o 'Con la muerte en los talones' llegó a casarse cuatro veces con mujeres, sus deseos eróticos por el mismo sexo fueron leyenda. Varios libros se encargaron, tras la muerte del actor, de desvelar su romance con el magnate y aviador Howard Hughes. Sin embargo, la relación homosexual más evidente y publicitada de Grant fue aquella que mantuvo con Randolph Scott. El famoso cowboy de películas de serie B vivió durante años con el actor en una mansión de Beverly Hills e incluso dejaron que el estudio de turno, en un acto de ingenuidad impensable hoy en día, les hiciese unas fotos en la piscina que hoy en día son todo un emblema gay. Para ellos era una convivencia amistosa para ahorrarse el dinero de otro alquiler. Para el resto del mundo, era puro amor entre dos estrellas que simbolizaban la masculinidad.

Anthony Perkins — Anthony Perkins
Otra víctima de los primeros años del sida, el Norman Bates de 'Psicosis' decepcionó a muchas de sus novias extraoficiales, que lo consideraban uno de los guaperas de bandera de los años 60. Eran otros tiempos en los que a las féminas les costaba aceptar la homosexualidad de sus ídolos.

John Travolta — John Travolta
Una demanda contra el protagonista de 'Grease' por acoso sexual a hombres dio una pista a muchos de que su matrimonio con Kelly Preston podía ser una auténtica farsa. Después vinieron unas fotos publicadas por una revista sensacionalista, y un supuesto romance de 30 años con Tom Cruise hicieron el resto. La verdad parece que solo la saben él y los suyos.

Tom Cruise — Tom Cruise
Sus relaciones amorosas y sus tres matrimonios siempre se han caracterizado por el mismo patrón: mujeres famosas, actrices (Mimi Rogers, Nicole Kidman y Katie Holmes) y apariciones que parecían más el acto promocional de una estrella a lo Joan Crawford que una auténtica demostración amorosa. El actor y cienciólogo siempre ha puesto el grito en el cielo cada vez que alguien ha osado cuestionar su sexualidad. Por algo ha sido y es uno de los hombres más poderosos de Hollywood.

Matt Bomer — Matt Bomer
El actor de 'The Normal Heart', considerado uno de los intérpretes del momento, nunca ha escondido su condición gay. En los pasados Globos de Oro, en los que recibió un premio por su interpretación de enfermo de sida en la serie de la HBO, dedicó el galardón a su marido, Simon Halls, que no se separó de él ni un minuto.

Ellen Page — Ellen Page
Vivo ejemplo de que Hollywood ya no es lo que era, la actriz de 'Juno' u 'Origen' salió del armario públicamente en febrero de 2014, durante una conferencia sobre los derechos de los homosexuales. "Estoy aquí hoy porque soy homosexual. Y porque quizá pueda causar un efecto positivo. Ayudar a otros a que su vida sea más fácil y esperanzadora", dijo la joven.

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Actualizado: 30/05/2015 11:45

El lobby gay de Hollywood es cada vez más abundante. A juzgar por las publicaciones que especulan sobre la sexualidad de Tom Cruise, John Travolta o George Clooney, la meca del cine sería el paraíso homosexual por excelencia. Sin embargo, lo cierto es que en más de una ocasión el ser gay ha supuesto un foco de amargura para muchos actores que, por una razón u otra, tuvieron que ocultar su sexualidad, fueron casados contra su voluntad y vieron cómo los estudios manipulaban su vida.

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