Carla Bruni y su nuevo papel de Primera Dama

La boda entre Nicolas Sarkozy y Carla Bruni ha puesto en una difícil situación a la modelo italiana. ¿Ejercerá Carla Bruni de Primera Dama? Esa es la pregunta que se hacen todos tras la espantada de Cecilia Ciganer-Albéniz, que no aguantó la presión de un cargo tan difuso de definir. Tras su discreto enlace matrimonial, ante la nueva señora Sarkozy se abre un mundo diferente y poco compatible con sus actividades publicitarias y musicales.

Cecilia Sarkozy nunca se sintió cómoda con el papel de Primera Dama. Cuando recayó sobre ella el cargo, se saltaba sistemáticamente los actos oficiales previstos y no acompañaba a su marido a viajes programados en el extranjero. Ya lo había anunciado en 2005, "¿convertirme en Primera Dama? Eso me parece un tostón. No soy políticamente correcta (...) No entro en el molde". En cambio, el presidente francés, antes de salir elegido, dijo que “mi mujer desempeñará un papel, es evidente”.

Sarkozy está obligado a definir el papel de Bruni, que hasta ahora sólo había acompañado al político en actos no oficiales. Era sin duda una manera de evitar los problemas de protocolo que generaban su presencia. En teoría, no existe un papel definido para la Primera Dama de la República, por lo que Bruni no está obligada a realizar ninguna tarea especial. Cada una de sus antecesoras en el cargo ha obrado de una manera diferente. Unas se volcaron en actividades humanitarias, mientras que otras fueron simples consejeras. Falta por saber a qué lado se colocará la modelo.

Se desconoce si Bruni contará con un despacho en el Elíseo y con varios asesores como Cecilia. Tampoco es seguro que reciba una tarjeta Visa para gastos de representación. A la antigua señora Sarkozy se la dieron y la tuvo que devolver ante las críticas suscitadas. Bruni tiene derecho a una secretaria, un jefe de prensa y algunos colaboradores.

Los actos oficiales son otra de las asignaturas pendientes. Si Bruni acompaña a su marido deberá codearse con otras grandes damas como Laura Bush, con la que tiene poco en común. También necesitará algunas clases de protocolo y diplomacia. Según el diario Le Parisien, los encargados de la agenda del presidente desconocen cuándo comenzará tomar parte Bruni en actividades de diplomacia y viajes.

Otra duda que asola a los medios franceses es si Bruni aparcará su carrera musical y sus actividades publicitarias. La modelo debe cumplir con algunos compromisos para evitar denuncias. Además, está preparando su tercer trabajo musical que verá en breve la luz. Ya lo dijo su madre, Marisa Borini, Carla necesita su espacio en el Palacio y tiempo para escribir poesías, componer música y grabar sus discos. A buen seguro que su reinado no será fácil.