Las lujosas compras de los Thyssen

La familia unida jamás será vencida. Así se muestran aparentemente los Thyssen en una de sus últimas salidas por Barcelona. Cuentan que, hace unos fines de semana, aprovechando el puente del primero de mayo, Carmen Cervera se fue de compras por el Paseo de Gracia con toda la familia, incluidos Borja y Blanca y el pequeño Sacha.

Tiendas de lujo como Santa Eulalia, Gucci o Dolce & Gabbana recibieron la visita de tan ilustre clan. A la cabeza del grupo, iba la incombustible baronesa, muy alegre y dicharachera. A Carmen le acompañaban su primogénito Borja y su mujer, Blanca Cuesta , que llevaba al pequeño Sacha en el cochecito y, por supuesto, la nurse. La visita guiada también contó con la presencia de la íntima de Tita, Leo Solanes, su marido, su hija y el padrino de boda de Borja.

Dicen que el hijo de la baronesa llama madrina a Leo y trató con mucho mimo a su mujer. En cambio, la gente que observó la escena, al más puro estilo de un fresco de Goya, no percibieron diálogo entre nuera y suegra, es decir, que Carmen y Blanca no se dirigieron la palabra. Sin embargo, fuentes cercanas a la familia aseguran que desde el cumpleaños de Tita, celebrado en Sant Feliú de Guixols, las cosas han cambiado entre las dos damas. Primero fue el bautizo subvencionado por Hola. Después, las velas del cumpleaños en la finca ‘Más Mañanas’, dos eventos cohabitados por Tita y su nuera.

A pesar de la fuerza que imprime la familia y los amigos, los Thyssen no salen de casa sin su equipo de seguridad, aunque no lleven en el bolso ningún cuadro. En este tour de shopping por el centro de Barcelona, les custodiaron tres guardaespaldas. Dos se quedaron fuera de las tiendas respectivas, mientras un tercero acompañaba a los ilustres por los recovecos caros.

Tanto la baronesa como su hijo compraron algunas prendas y, a la hora de pagar, parece que Tita tomó la iniciativa. Carmen Cervera es una clienta fiel y en muchos de los púlpitos de la moda tiene cuenta abierta. Así ya se puede.