Los problemas de Kirsten Dunst

A Kirsten Dunst no le sonríe la vida. La actriz no sólo acaba de ser despedida de su trabajo de modelo, sino que no logra superar su adicción al alcohol. A sus 26 años, la artista pasa por el mundo al límite sin importarle las consecuencias, lo que preocupa mucho a su familia y amigos.

A principios de 2008, Dunst, tras unos días de fiesta desenfrenada en el Festival de Cine de Sundance, tuvo que ser ingresada en la clínica de rehabilitación Cirque Lodge de Utah, la misma por la que ha pasado Lidsay Lohan. Pero la actriz no cumplió con los plazos y se escapó. Cinco semanas después de su ingreso, fue vista en un bar de Nueva York bebiendo y bailando con sus amigos.

“Ella va a peor como la otra noche. Ella salió como una chica tranquila, pero horas más tarde estaba bailando y saltando como un animal loco”, ha dicho una fuente allegada a la revista Star. Según cuenta, intentó llamar la atención de todos los chicos. Se acercó incluso a algunos para coquetear. “Ella estaba fuera de control. Es obvio que la rehabilitación no ha funcionado”, reconoce. Al final no podía mantenerse en pie.

Pero este no es el único disgusto de Kirsten. Aunque su carrera cinematográfica todavía no ha tocado fondo, la actriz ha comenzado a perder algunos contratos publicitarios. Hasta ahora, era imagen de la compañía Miu Miu. De forma sorprendente ha dejado de contar con sus servicios tras protagonizar varias campañas. Detrás de todos estos problemas parece estar Jake Gyllenhaal. El joven, con el que estuvo saliendo dos años, la dejó por Reese Witherspoon, lo que alteró su tranquila existencia.