Los efímeros amores de George Clooney

El amor nunca ha sonreído a George Clooney. El actor acaba de romper con su última novia, Sarah Larson, pero seguro que no tarda mucho en encontrar sustituta a la joven. Así ha sido siempre. Y es que al soltero de oro de Hollywood nunca le ha faltado la compañía femenina. Sin embargo, y pese a su larga trayectoria sentimental, sólo una chica consiguió arrastrarle al altar. Su matrimonio fue un auténtico fracaso.

Aunque le costó forjarse una carrera cinematográfica seria, nunca ha carecido de novia. En 1988, cuando era un auténtico desconocido, mantenía una sólida relación con la modelo y actriz Kelly Preston. Juntos vivían en las colinas de Hollywood a la espera de oportunidades. Un año después rompieron la relación. Él siguió con sus conquistas y ella se casó con John Travolta, aunque antes le regaló el cerdo Max, que se convirtió en testigo durante 18 años de todas sus conquistas.

Meses después de su ruptura, puso sus ojos en la actriz Talia Balsam. Se fueron juntos a Las Vegas y allí se casaron. A los tres años ya estaban separados. En numerosas ocasiones, el actor calificó este breve matrimonio de error. Y entonces fue cuando llegó el Clooney galán. Tras participar como secundario en varias series, obtuvo el papel de su vida en Urgencias, su fama de conquistador creció como la espuma al igual que su agenda de citas. Fue entonces cuando se le relacionó con Michelle Pfeiffer, una gran amiga con la que aparentemente sólo compartió protagonismo en una película. Por entonces, el artista vivía una aventura con Karen Duffy.

Enamorado de las mujeres guapas, en 1996 conoció otra vez a la mujer de su vida. En esta ocasión se trataba de una camarera francesa de 23 años llamada Celine Balitran. Ella, que además estudiaba derecho, lo dejó todo por el galán y se mudó a Los Angeles. “Nos despertamos abrazos por la mañana y no podemos esperar a que llegue la tarde para estar juntos de nuevo”, dijo la joven. Pero esos abrazos no fueron suficientes. Rompieron tres años después, cuando el actor comenzaba una nueva vida lejos de la televisión.

En 2000, Clooney comenzó un noviazgo con Lisa Snowdon, una modelo británica que alcanzó la fama gracias a él. En sus dos años de relación atravesaron varias crisis, hasta que la falta de compromiso del actor provocó la ruptura. En sus idas y venidas, sedujo a Maria Bertrand y Renee Zellwegger, aunque esas relaciones duraron poco. Tras regresar a los brazos de Snowdon, la abandonó por la actriz Krista Allen.

Meses después de su ruptura con Allen, Clooney llenó el hueco que esta había dejado con Sarah Larson, una camarera a la que conoció en Las Vegas. Como a muchas otras, la sacó de su ambiente y le dio una vida de princesa en Hollywood, pero la relación no ha funcionado. Sin embargo, seguro que no tarda mucho en encontrar otra novia o amante, que aunque no son oficiales se cuentan por docenas en su extenso currículum sentimental. Según las malas lenguas, Naomi Campbell, Cindy Crawford, Ellen Barkin, Teri Hatcher, Lucy Liu… están en su agenda.