La Infanta Elena estrena despacho

¿Qué tienen en común los Reyes y la Infanta Elena? No se trata de la sangre real que han ido acumulando generación tras generación, ni tampoco es una afición común por los toros o la música. No comparten sastre ni modisto ni viven puerta con puerta. Lo suyo va mucho más allá. Es más prosaico y está relacionado con su esfera laboral. Y es que nuevo lazo de unión es una compañía de seguros.

Este lunes está previsto que la primogénita real comience a trabajar en la Fundación Mapfre, una ocupación que le permitirá ayudar de una forma discreta a los más necesitados. Será la nueva directora de Proyectos Sociales y Culturales para lo que seguro que ya tiene preparado el despacho. Y para ello cuenta con el apoyo paterno. Desde hace tiempo, el rey está volcado en hacer más feliz a su separada hija, que ha afrontado los avatares del destino con la mayor entereza.

Quizás para hacer un guiño a los nuevos jefes de la niña o porque simplemente tocaba, don Juan Carlos y doña Sofía van a conocer a la plana mayor de la empresa. Y es que en su agenda de actos de esta semana hay una cita muy especial. Ambos han anunciado su presencia en una cena conmemorativa del 75 aniversario de Mapfre. Allí dirá unas palabritas, aunque no se sabe si serán para apoyar a su hija o si Elena estará presente en el acto a título personal.

La vida de la Infanta ha dado un vuelco de 180 grados desde que cesó su convivencia con Jaime de Marichalar. Se ha cambiado dos veces de domicilio en busca de comodidad e intimidad. También retomó sus amistades del mundo hípico tras regresar a la competición activo. Ha estrechado lazos con sus antiguas amigas, con las que hace escapadas de fin de semana. Hasta el momento, ha dado clases de inglés en una guardería, aunque su nueva etapa vital le permitirá mostrar los intereses altruistas de la familia real. Esperemos que su primer día de trabajo sea grato y satisfactorio y no se tope con el típico compañero pesado en la máquina de café.