María Palacios, una novia con botas

¿Es la flamante señora Lequio el nuevo gurú de la moda? Al parecer, su trabajo en la revista Hola la ha imbuido de esa sabia creadora demostrándola de pleno en su boda el pasado sábado en la provincia de Segovia. María Palacios se calzó unas botas, hasta la rodilla y diseñadas por ella misma que dejaron pasmados a muchos invitados.

 

A pesar de que la novia tenía en el armario tres tipos de zapatos forrados con distintos niveles de altura, escogió sus botas. La nueva esposa de Alessandro Lequio levantó admiración por su vestido, todo un alarde de savoir fair, creado por Rosa Clará. Tanto el color perla como el acabado fueron rompedores, así como su corte imperio y sus líneas rectas. Los materiales, bambula de seda natural frissee bordado por una especie de malla hecha a mano y en Italia a base de micro cristales antiguos y pequeñas perlas naturales.

Mientras, Alessandro Lequio lució un chaqué perteneciente a su padre adaptado a los nuevos tiempos. Dicen que la boda fue más bien fría, aunque tuvo sus momentos emotivos, protagonizados por Alex Lequio. El segundo de los hijos del Conde leyó un emotivo texto en el que recordaba a su abuelo. Fue una boda de postín con muchos tocados y trajes de costura, alguno de ellos cuestionados. El enlace fue un desfile de mujeres elegantes, entre ellas la periodista Belén Rodríguez que cautivó con un modelo de la firma Jota Mas G.

El glamour lo puso la madre del novio, la señora Sandra Torlonia, que dejó atónitos a los presentes con sus exquisitas esmeraldas. Entre los invitados, dos ausencias sonadas: María Teresa Campos y Javier Sardá, que acogieron en sus programas a Lequio y gracias a los cuales pudo vivir holgadamente durante unos cuantos años. En cambio sí estuvo presente la actual jefa de Dado, Ana Rosa Quintana y un puñado de compañeros de Telecinco.

Capítulo aparte se merece Ana Obregón, de rojo pasión con un vestido con gran escote trasero y abrigo a juego. Y es que dio la nota. La presentadora y actriz llegó flanqueada por Boris Izaquirre y por su hijo Alex, que con 17 años es más alto que su padre. Tiene su porte aristocrático, pero de cara es calcado a su madre. El joven llevó con desenvoltura un chaqué, que hace presagiar que el adolescente causará furor entre las nenas muy pronto.

Pero volviendo a Obregón, la polifacética mujer no paró quieta durante toda la comida. Algunos invitados creyeron que a lo mejor Ana estaba calentando y al final iba a deleitar a la concurrencia con una demostración a lo Mira quien baila. Pues no fue así. Ana, que fue de las primeras en marcharse, no bailó para disgusto mayúsculo de los cerca de 150 invitados que se trasladaron hasta Segovia.

El menú fue exquisito obra del gastrónomo Víctor Enrich, con consomé de ave, ravioli de alcachofa, ciervo con salsa, y tarta de queso con frambuesas del valle del Jerte. Dos personas acapararon los comentarios durante el enlace del bisnieto de Alfonso XIII, Adriana Abascal y Clemente Lequio. La primera, la mexicana esposa de Juan Villalonga, que no sólo brilló por su indudable belleza sino por el rumor de su nuevo trabajo en Hola. Mientras, el gran ausente fue el primogénito de Lequio, el hijo de Antonia Dell’Atte, que dio calabazas al italiano. Aunque vía exclusiva el joven había anunciado que no acudiría a la boda, su padre no lo descartó hasta el final. 

Hablando de dinero, mañana, si no hay cambios, veremos la exclusiva del matrimonio en Hola con fotos de los recién casados con Ana Obregón. Al parecer, el dueño de la revista, Eduardo Sánchez Junco, habría ofrecido a los fotógrafos “no invitados” que, antes de vender el material a otras publicaciones, se lo vendieran a él como si se tratara de un aguinaldo anticipado. Por cierto, se descarta que María Palacios esté embarazada. Quién sabe si pronto, pero hasta la fecha la treintañera no espera a la cigüeña.